domingo, 22 de junio de 2014

A veces sucede: Pasa la vida

El fútbol es como la política, muchos se atrincheran en el "todo está mal", en el "todos son iguales", para no arriesgarse emocionalmente. Muchos cuando debaten de fútbol apelan permanentemente al relato maniqueo, dicotómico, abusan de la chicana y la demagogia.
Igual que cuando debaten de política. Será que todo es al final ganarle al que tenemos al lado.


Si el que ganaba con un gol sobre la hora, luego de que sus mejores jugadores jugaron horrible, parados, sin movilidad, sin intensidad ni convicción, era Italia, o Uruguay, todos esos insensatos hubieran destacado sin sonrojarse la categoría de los grandes que aparecen cuando tienen que aparecer; en cambio si el que aparece es el enano mágico, se lo cuestiona porque "sólo" apareció un momento sobre el final.

Si es Argentina, es el preanuncio de la catástrofe, si son otros es el glorioso heroísmo de los elegidos.
Después, si la cosa va bien, todos cantarán el "decime qué se siente" de los Creedence y celebrarán emocionados, pero cuando hay que aguantar los trapos, se esconden en la cómoda, en la fácil, en el escepticismo de los que no tienen coraje.


Cuando esto termine, si la cosa fue mal, los maldecimos a todos y los rajamos a patadas en el tujes. Pero mientras tanto intentamos que parezca que deseamos que todo salga bien. Así en el fútbol como en la política.

En el fútbol como en la política: el cruel encanto de ser argent(in)os.






A veces pasa, a veces sin bandera a veces sin principios, sin receta, como escudriñando algo que la inquieta, que la seduce, que alarga la espera. Pasa sin nombre, pasa traicionera, pasa arrodillada, pasa escueta, pasa rápido buscando la meta, como una extraña, como forastera. Pasa buscando un mármol grabado pasa despierta y se siente dormida pasa como un dedo en vidrio mojado. A veces simple, a veces aburrida, otras como horizonte accidentado.
A veces sucede: Pasa la vida.
(Javier Pérez-Ayala Huertas)

martes, 10 de junio de 2014

Quiénes son los nuevos conquistadores

El periódico madrileño ABC publicó una nota bajo el título "La pobreza que esconde Kirchner", y aclarando que "las estadísticas oficiales que publica el Gobierno argentino aseguran que hay dos millones de pobres; las cifras reales hablan de más de once millones" que me motivo a volver sobre esta cuestión.

Me resulta sintomática la afirmación "Cifras reales"; sospecho que los tristes editores del pasquín monárquico español se suman al club de los ridículos que se espantan de las cifras del Indec enfrentándolas con otras igual de manipuladas y, por consiguiente, inexactas. Qué podíamos esperar del panfletario pasquín monárquico más que levante estadísticas falsas, tal y como hacen diariamente en el diario de Yrigoyen de la oposición.
Claro que esto es ante todo culpa del gobierno, por la insensata idea de creer que era posible ahorrarnos unos cuantos miles de millones de dólares a costa de la credibilidad del instituto de estadísticas, sin tener en cuenta que si algo abunda en Argentina es la deshonestidad intelectual.
Y lo más incomprensible, para los que se embanderan con los colores de PPT y de 678, para los lectores compulsivos de diarios de Yrigoyen, es que hay gente técnicamente sólida, que no analiza bajo óptica partidista, que permiten entender los números. Que tienen ideología, algunas de ellas muy lejos de la mía, pero que emiten informes técnicos.
En unas semanas el Indec informará los números, que no tengo dudas coincidirán con los de las consultoras serias. No las que hablan de inflación real y te dan la de la canasta familiar, esas no, hablo de las serias, las que te informan una inflación no demasiado lejos del índice de la construcción, o del índice de las provincias que lo generan (incluso algunas bastante opositoras).

Claro, hay que trabajar bastante para saberlo, toda vez que hay que leer, discriminar, contrastar; y es verdad que más fácil es comprar verdades enlatadas. Culpa de los años en los que reinó la insensatez de creer que todo es posible, ciertamente; como siempre digo aunque algunos se enojen la primera culpa es del gobierno. Pero esto no exculpa a los necios que comprar que la pobreza es del 25%, o peor, del 35%. La pobreza en Argentina evidentemente tampoco es del 5% como medía torpemente el Indec.
En nuestro país hay algo más de 7.000.000 de pobres, hablamos de entre poco menos del 14 y el 18%, donde la distancia entre las puntas se debe a la inflación. El índice de indigencia sin embargo sí que es bajo, dado que, como cualquiera que no viva en una nube entiende, hay un trabajo intenso y denodado para que el hambre no se dispare, pese a la pobreza estructural. El propio Juan Carr lo ha dicho con mucha claridad. Hay que decir que en ese porcentaje hay muchos que aún con trabajo están bajo la línea de la pobreza.

Hay que hacer un aparte con el número que mide la UCA, del que muchos se agarran dado que es una institución con prestigio. La UCA no mide con la canasta que mide el Indec, que usan incluso las consultoras partidistas o los ex empleados despechados, y es por eso que le da un número más alto. Pero este es otro debate: dado que si usamos el número de la UCA estamos en un segundo nivel de exigencia, el que lamentablemente aún no estamos en condiciones de abordar. Si este dato es válido, entonces en el 2002 había entre un 65 y un 70%. Sin embargo con los números del IPC que utiliza la UCA, cruzados con la canasta oficial, la pobreza la está midiendo en torno a un 18%. El IPC que usa la UCA si bien está en la franja superior la podemos ubicar entre los números de los consultores serios, no de los payasos que se presentan en el Congreso hablando de "inflación real". Algunos en su fanatismo no ven que los números de la UCA no son impresentables como los de las consultoras partidistas.

En fin, el tema es árido, y la culpa de que lo sea la tiene primero el gobierno, originada en la insensata idea de que nos podíamos ahorrar unos cuántos miles de millones de dólares a costa de la credibilidad de las estadísticas oficiales. Y recién después la deshonestidad intelectual de los que leen el diario de Yrigoyen de la oposición.

Por cierto, no le podemos pedir honestidad a la prensa española, toda vez que en los últimos día ha superado todas las expectativas de manipulación y censura. Nuestra tribuna de doctrina, La Nación, periódico que leo a diario, es mejor que cualquiera de los periódicos españoles masivos.

Por momentos pareciera que estamos al borde de una revolución en Argentina: hay tantos bolcheviques alrededor que a veces temo haberme afiliado al PP en mi década gallega.
Tenemos un problema grave, y es que hay mucha gente que parece religiosa: da por verdadero lo que cree, y no le importa lo que sabe. Como agnóstico, a veces siento angustia.




Los mismos que engordan los intestinos áridos del dólar con las fibras de nuestras famélicas cucharas, hoy nos quitan las escaleras de la proteína, niegan el fuego de nuestras danzas y juegan al fútbol con nuestra emancipación.
¿Qué cambió? ¿Quiénes son los nuevos conquistadores?
(Elías Letelier)

sábado, 7 de junio de 2014

Se mira en el espejo que ya no le refleja

"Te escribo con sus muertos, te escribo por los vivos,
por todos los que aguantan y aún luchan duramente.
Poca alegría queda ya en esta España nuestra."
(Gabriel Celaya)


Hagamos algunas precisiones sobre la monarquía española (es la única que conozco):

El pueblo español es mayoritariamente democrático, y salvo por el barniz político que remite al socialismo de principios de siglo son mayoritariamente republicanos; y exceptuando los partidarios del PP, donde un núcleo duro es monárquico militante, el resto de las miradas políticas no son monárquicas. Incluso en el PP no estoy muy seguro de escribir que la mayoría sea monárquico, quizá la amplia mayoría de los mayores de cincuenta. En el PSOE no son monárquicos, son juancarlistas, también los mayores, y son juancarlistas básicamente porque le atribuyen un rol fundamental en el 23F. Los jóvenes son decididamente antimonárquicos, salvo excepciones.

La mirada de este argent(in)o que vivió una larga temporada en España es que la monarquía es un anacronismo, que ya no tiene ninguna utilidad, además del enorme esfuerzo que requiere en el presupuesto anual, y de los más de 2000 millones de Euros que el rey nadie sabe cómo obtuvo pese a disponer de un capital escaso hace unos 40 años atrás. Políticamente no cumple ningún papel. Lo cumplió en el origen de la democracia española, que si bien es una democracia de baja intensidad, muy condicionada por la tremendamente injusta y bipartidista ley electoral, se consolidó en los primeros años en buena medida gracias a los renunciamientos políticos de la izquierda española, sobre todo los comunistas, y al impulso de Juan Carlos, lo que los mayores le reconocen con generosidad.

Es largo opinar de este tema, y es imposible no entrar en detalles que no aportarían nada dado que en Argent(in)a se desconocen, pero así, en líneas generales, tengo que decir que nada me sorprendería que en pocos años se plebiscite la monarquía y la amplia mayoría del pueblo español vote contra ella, es decir, a favor de una democracia plena, que es lo que fundamentalmente está en la base de la inestabilidad política actual, y explican el 15M, Podemos, y la virtual pulverización del bipartidismo en las preferencias electorales (a nivel parlamentario, es decir, a nivel del poder administrativo real, costará mucho más, y requerirá modificar la ley electoral).

Claro que dicho esto, sigue sin estar expresado algo vital, y que hasta que no se modifique, no habrá estabilidad política posible (en mi modestísima opinión), y es la connivencia de los políticos de los partidos mayoritarios, algo en lo que la casa real jugó un rol fundamental, con el poder económico: sobre todo los jóvenes, y muchos no tan jóvenes, no les perdonan estar tan sometidos a los intereses de las grandes empresas, y de a poco, los españoles cada día se convencen más de que no es inevitable, que no es imposible tomar decisiones de gobierno sin someterse a la voluntad del poder económico.

En España aún falta mucho. Puede suceder que algún político convenza al pueblo español, medios de comunicación mediante, y no sigan avanzando hacia la democracia plena, pero no será fácil que suceda, como dicen mis amigos: "la peña está cabreada". Y sin Juan Carlos, todo entrará en discusión, y aflorarán los deseos mayoritarios: que el gobierno en España decida en función de los intereses de sus votantes, y no de los patrocinantes de los partidos.




Se mira en el espejo que ya no le refleja, todo, menos él, aparece en la fría superficie, la habitación, muebles y cuadros, la variable luz del día. Así aprende, con terror silencioso, a verse, no en los gestos teatrales —aún rasgos humanos— de la muerte, sino en los días de después, en el vacío de la nada. Inútil cerrar los ojos, estúpido romper el terco espejo, buscar otro más fiel o más amable. Es él sólo, el hombre invisible, el que desaparece, es sólo él, una huella borrada, que no contempla a nadie, porque es nadie, la nada en el cristal indiferente de la vida.
(Juan Luis Panero)

martes, 3 de junio de 2014

Tan nosotros, bien nosotros, como debe ser

Propongo un protocolo ético para cargos electos y funcionarios designados por cargos electos:


1- El que está imputado debe poner su renuncia a disposición y solicitar una licencia temporal hasta el fin del procesamiento.

2 - El que esté en etapa de indagatoria, hasta la imputación o la falta de mérito debe prestar absoluta colaboración y nunca presentar chicanas judiciales dilatorias.

3 - Que los periodistas que presentan denuncias que luego no se sustentan con las pruebas pidan licencia sin goce de sueldo por 4 meses.


Al que le quepa el sayo, que se lo ponga.
Y al que no se lo ponga, que el pueblo le regale un hermoso shot de cul...


Imagen: Andrés Rábago, "El Roto".




Convencernos un día de veras, que todo lo bueno no viene de afuera. Que tenemos estilo y un modo, que hace falta jugarlo con todo. Convercernos, con fuerza y coraje que es tiempo y es hora de usar nuestro traje. Ser nosotros por siempre, y a fuerza de ser convencernos y así convencer.


domingo, 1 de junio de 2014

No te suicides comprando venenos enlatados

Diversas noticias se destacaron esta semana y profundizan los datos que invitan a pensar en que el futuro quizá no se parecerá a lo que soñamos, pero si mucho a lo que sospechamos.

Por ejemplo que Serguei Lavrov anunció a través de su cuenta en la red social Twitter que "Invitamos a la Argentina a una reunión en la cumbre de los BRICS en Brasil en junio", y acompañó el mensaje con imágenes del encuentro con Timerman. Lavrov explicó que "en el viaje de Vladimir Putin a América latina, habrá una oportunidad para reunirse con Cristina Kirchner y otros presidentes".

Que el director del Instituto Bering-Bellinghausen, con sede en Montevideo y dedicado a intensificar las relaciones entre Rusia y América Latina, Hernando Kleimans afirmara que "Esto es un proceso. Cristina debe ser la presidenta sudamericana que más se reunió con Putin, se habrá reunido unas seis o siete veces", cuando también recordó que durante distintas cumbres y encuentros internacionales Argentina fue invitada por los países que componen los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en la redacción de su postura común sobre algunos aspectos. También hizo alusión a un informe elaborado en su momento por el banco BBVA en el cual se mencionó la posibilidad de que el concepto de los BRICS evolucione hacia las denominadas Eagle (Emerging and Growth-Leading Economies o Economías Emergentes de Alto Crecimiento). "En este estudio, cuando se analizo la lista que debería integrar el grupo de países de economías con alto crecimiento Argentina figuraba en los primeros lugares", resaltó.

Datos que debemos analizar sin sobresaltos, entendiendo la importancia de sumarse a los BRICS porque suman el 25% del PIB mundial, el 44% de la población mundial, y que los análisis de distintos bancos internacionales afirman que en poco más de una década China, India y Brasil estarán posicionados entre los 5 mayores PBI del mundo; y que India le discutirá a EEUU el segundo lugar en esa lista.

Los cinco países que componen el bloque BRICS crearan un banco de desarrollo con un capital inicial de 100,000 millones de dólares, que podría empezar a entregar préstamos en dos años con el objetivo de financiar proyectos de infraestructura en países en desarrollo, y la pretensión de ser una alternativa a FMI y al Banco Mundial.


Luego y casi con la misma importancia, tras intensas negociaciones, el gobierno argent(in)o cerró un acuerdo con el Club de París, para saldar la deuda contraída por nuestro país con estos países básicamente en la última dictadura cívico-militar y la etapa neo-liberal que compartieron entre Menem y De la Rua.
Tal y como comentaba en 2008 en la CNN el economista Pablo Tigani, en aquel momento Cristina Fernández impulsaba con Sarkozy cerrar este tema que nos impedía recibir financiamiento para inversiones y se calculaba en unos 6000 millones de dólares.
Casi 6 años después, la misma CFK insistió en una reunión con el presidente francés, esta vez Hollande, para que se destrabe este tema, lo que motivó que el ministro de finanzas francés, que curiosamente se apellida Fernández, impulse personalmente la firma del acuerdo en términos muy favorables para Argent(in)a como un aliado imprescindible de Kicillof.

Como bien señala Aldo Ferrer: "El acuerdo es muy bueno pero hay que recordar que Argentina depende del ahorro interno", dijo y agregó: "Hay que descartar dos fantasías: que vamos a tener una avalancha de dólares y que la inversión viene siempre de afuera".
En los meses previos distintos economistas de diversa filiación partidaria, políticos y periodistas sin ningún rigor hicieron ampulosos pronósticos sobre el fracaso de esta negociación, quienes ante la evidencia de su fracaso analítico luego no salieron a reconocerlo, incluso algunos con la misma boca destacaron los beneficios de dicho acuerdo.


En este marco, y ante la seguidilla de encuestas que se están publicando en los últimos días, comprobamos que tal y como analizamos luego de las elecciones 2013, el escenario que se consolida es el de cuatro espacios, en el que la mayor fuerza electoral, aunque insuficiente, pertenece al FPV, y en el que todos los espacios se verán obligados a coquetear con el electorado del otro para la segunda vuelta, lo que explica muchas de las bombas de humo que se lanzan en estos días.

Hace menos de un año tuvimos una elección legislativa que nos define la dimensión de cada espacio. Mi supuesto es que el FPV obtendrá entre un 35% y un 40%, y dependerá de la veleidad natural del electorado, y de quién sea el segundo, para saber cómo se suman los votos en una hipotètica segunda vuelta.
Creo que finalmente se consolidarán las alianzas en función de una lógica política (la real, no la que declaran los distintos políticos de estos espacios), es decir, los liberal progresistas por un lado, los liberal conservadores por otro, los socialdemócratas por otro, y las expresiones minoritarias de extrema izquierda por otro.

En ese esquema, me parece que el FPV tiene preeminencia, siempre que comprenda que si hay un proyecto, un camino, y lo de menos es quién encabeza. Según yo lo entiendo, da lo mismo quién encabece la lista, porque lo que tiene que estar claro es cuál es el proyecto, si lo hay, y cuál la táctica para que la estrategia se corone de manera exitosa. Desde mi mirada, lo importante es que se siga de manera inteligente consolidando la situación económica, para que luego de un período que podríamos definir como sanitario, se vuelva con fuerza a seguir avanzando en el camino elegido. Como bien dijo Don Vladimir Lenin: suele ser necesario dar un paso atrás, para después poder dar dos hacia adelante. Las batallas que no es posible ganar, mejor es que no se transformen en victorias pírricas. A veces conviene juntar fuerzas para la siguiente batalla. Sé que suena muy poco romántico, pero luego de la épica, quizá llegó el momento de la táctica y los tiempos.

Luego la derecha sería quien logre entrar en el ballotage, siempre que consoliden sus espacios el viejo PJ conservador, que hoy tiene como espada a Massa, en conjunto con el PRO, entendiendo que ambos no se suman porque en los votos de Massa hay algunos que no son liberal conservadores, por lo que volverán al FPV o fugarán a FA-Unen. Y finalmente sospecho que si el FA-Unen se consolida como fuerza liberal progresista puede terciar en la elección, incluso aspirar a ser segundo, siempre que ajusten sus fuertes contradicciones internas, toda vez que incluye sectores claramente liberal-conservadores que claramente estarán más representados por otro espacio.

En segunda vuelta imagino que pierde el FPV en cualquiera de los dos escenarios. Sin embargo quedará consolidado como la primera fuerza parlamentaria, con un inmenso poder de negociación, lo que marca con claridad que es una falacia el pueril relato del "fin de ciclo", más bien es un deseo, y explica porqué los movimientos políticos permanentes que buscan romper la dinámica político económica, porque necesitan que todo explote antes de eso, para que el kirchnerismo no gane nuevamente en 2019 y continúe el proyecto inconcluso.

Para acertar en el pronostico sobre el resultado final sospecho que habrá que hacer diagramas de Venn, sin equivocarse en la decisión de qué incluye cada espacio, para intentar entender qué suma y qué resta.
Claro que, a 18 meses de las próximas elecciones, todo puede pasar.


Imagen: Street Art by Bansky




...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida.
(Gabriel García Márquez)

No te suicides comprando venenos enlatados. Mirá alrededor con mirada limpia, y que sea lo más tuya posible.
Y llamemos a las cosas por su nombre. Si a los que se creen antisistema por hundir tras unos trazos el esfuerzo del otro los llamamos artistas, entonces llamemos amor al sexo.