miércoles, 30 de diciembre de 2009

Hamlet Lima Quintana, la palabra necesaria

Descendiente de la tribu de Coliqueo por vía materna y de varias generaciones de criollos por la paterna, Hamlet Lima Quintana nació, de padres poetas y cantores, un 15 de septiembre de 1923, en Morón, donde una pared de una estación ferroviaria tiene un poesía suya pintada. Pero aprendió a vivir, entre durazneros, torcazas, y el sol del mediodía, en Saladillo.

“De modo que me considero un privilegiado pues desde mi infancia tuve en la manos los elementos formativos, el acceso a una cultura popular, razón por la cual comprendí claramente que no permitir que el pueblo tenga acceso a la cultura es un hecho que integra un verdadero y siniestro plan para destruir la cultura de ese mismo pueblo”.

Él era un poeta necesario, era el homenaje a la tierra, la palabra necesaria, aquella que solo sabe de verdad, de belleza, de amor por el tierra y la libertad. Él ha sido esa "gente que es así, tan necesaria".

Uno de los artistas que rompieron el molde del folklore argentino, hasta entonces volcado al relato costumbrista o paisajístico. En 1953 escribió La amanecida: “Monte de soledad/ nos vamos bebiendo el día/ y un andar por la tierra salobre/ de lágrimas perdidas”. Fue un hito en la transformación del folklore no sólo argentino, sino que también del latinoamericano, con la incorporación de la metáfora, la magia poética, la imagen y el sentido.

Canción para Carlos Alonso, de y por Hamlet Lima Quitana y Enrique Llopis. Una letra maravillosa, un canto a los amigos intensos, aquellos entrañables. Su amigo del alma y compañero artístico, Enrique Llopis, lo recuerda así: "Fue también en Castro Urdiales donde compusimos con Hamlet Lima Quintana "Canción para Carlos Alonso", que sintetiza la intensidad de los momentos vividos: Allí llegué una mañana a la casa de Horacio Guarany, para encontrarme con Armando y este Carlos Alonso del dibujo y el color alucinados. Eso fue ya hace tiempo, por el 78...".





CANCION PARA CARLOS ALONSO

Muchas veces recuerdo Castro Urdiales,
esa breve bahía que en España
ponía verdes, amarillos,
rojos a porfía en las barcas pesqueras del Cantábrico.

Allí llegué una mañana
a la casa de Horacio Guarany
para encontrarme con Armando
y este Carlos Alonso del dibujo y el color alucinados.

Eso fue ya hace tiempo, por el 78...
Pero recuerdo dolorido
que Carlos hablaba de Paloma, su hija,
que integra esas listas de los que no regresan.

Entonces yo pensaba en esta tierra,
la gente de estos lares,
la sangre de mi sangre,
los amigos, el amor desmayado
a través del Atlántico
y me dolía el alma
que regresaba entre los vientos,
regresaba de mi angustia
a la angustia de estas calles,
las cartas con noticias, la música en la sangre
y lloraba, les juro que lloraba.

He caminado por la soledad
junto a la vida de un amigo.

El pecho justo nos creció a los dos
éramos fuente del abrigo.

Él y yo, sol y luz
nos contábamos el tiempo que pasó.

Él me contaba sombras de crueldad,
mientras lloraba con mi amigo.

El pecho justo se pobló de amor
de eso no sabe el enemigo.

Él y yo, sol y luz
nos contábamos el tiempo que pasó.

Y todo un pueblo nos miro pasar,
el pecho entero y dolorido.

Y todo un pueblo nos pobló de paz,
de eso no sabe el enemigo.

Él y yo,sol y luz
nos contábamos el tiempo que pasó.



Hamlet fue un poeta enorme y un conversador lúcido. Siempre listo para prestar su oído a las necesidades del otro, siempre amable y dispuesto, con la facilidad que le daba su bonhomía, su inmensa cultura y su proverbial modestia. Siempre estaba levantando la moral del prójimo y haciendo de la vida un camino más llano.



Quino le dedicó esta viñeta luego de su infortunada desaparición.



Autor de más de cuatrocientas canciones, entre ellas está su obra más popular: "Zamba para no morir".




ZAMBA PARA NO MORIR

Romperá la tarde mi voz
hasta el eco de ayer
voy quedándome sólo al final
muerto de sed, harto de andar
pero sigo creciendo en el sol, vivo

era el tiempo viejo la flor
la madera frutal
luego el hacha se puso a golpear
verse caer, sólo rodar
pero el árbol reverdecerá, nuevo


Al quemarse en el cielo la luz del día, me voy
con el cuero asombrado me iré
ronco al gritar que volveré
repartida en el aire al gritar, siempre

Mi razón no pide piedad
se dispone a partir
no me asusta la muerte ritual
sólo dormir, verme borrar
una historia me recordará, vivo

veo el campo, el fruto, la miel
y estas ganas de amar
no me puede el olvido vencer
hoy como ayer, siempre llegar
en el hijo se puede volver, nuevo


ZAMBA PARA NO MORIR de Hamlet Lima Quintana también fue interpretada por el grupo de rock La Senda del Kaos (LSDK) donde canta su nieto Luciano Lima.




Se fue con el cuerpo asombrado y la voz ronca de tanto prometer gritando que volvería, como asegura en "Zamba para no morir". Vivirá en sus letras, en la voz del pueblo, y en la de los músicos que seguirán llevando su palabra necesaria por los escenarios del mundo.


martes, 29 de diciembre de 2009

Coleman "Halcón" Hawkins, el inventor del saxo

Si bien es cierto que Adolphe Sax inventó el saxofón en Bruselas a mediados del siglo XIX, los más determinantes capítulos de la historia del instrumento fueron escritos un siglo después por Coleman Hawkins, el primer saxofonista tenor importante del jazz y uno de los más grandes de todos los tiempos.

Saxo eterno, prodigio, padre del saxo tenor, y pionero del solo. Permanente y moderno improvisador, su enciclopédico conocimiento de acordes y armonías le dieron vigencia durante cinco décadas a la par de cualquier competidor.

Su estilo se basaba en una titánica gama de matices, podía ser arrollador o cálido, unido a una inusitada sonoridad y firmeza en su sonido, gran fortaleza en los temas rápidos y un prodigioso lirismo en las baladas. Con su tono gordo, su tembloroso vibrato y su genio armónico, poseía un discurso lleno de ternura en las baladas que podía resultar violentamente fogoso en los tempos rápidos. Su fraseo, de secuencias cortas y separadas por largos tiempos de reposo, solía acabar en una nota poderosamente vibrada, de cierta forma, más soplada que tocada.

Fue uno de los saxofonistas tenores líderes de su tiempo, uno de los más influyentes de la era del jazz, y es, sin duda, una referencia imprescindible para entender el jazz de gran parte del siglo XX. Representa, al igual que Charlie Parker, la transición entre el swing y el jazz.

Coleman Randolph Hawkins (apodado "Hawk" y también "Bean") nació el 21 de Noviembre de 1904 en St. Louis, Missouri. Fue un saxofonista (tenor) y clarinetista estadounidense de jazz. Fundamentalmente conocido como saxofonista, Hawkins es un intérprete clásico del jazz cuyo estilo se mantuvo siempre dentro de los límites del swing y del bebop. En una época en que el saxo era considerado un instrumento nuevo, usado hasta el momento en el vodevil y como un pobre sustituto del trombón en los desfiles de orquestas, Hawkins ayudó a que desarrollase su propio sonido como instrumento con una clara asociación con la música jazz. Joachim Berendt escribió: “Había algunos jugadores del tenor antes de él, pero el instrumento no era un cuerno reconocido del jazz”.

Ello fue fruto de una larga y concienzuda evolución de un instrumento que adaptó perfectamente para el lenguaje musical del jazz. Su familia era de clase acomodada y desde niño comenzó estudiar piano. Con siete años estudió violonchelo, y fueron las bases de lo que luego le permitiría interpretar sus posteriores solos con un profundo conocimiento de la armonía. Ya con nueve, comenzó a aprender a tocar el saxo tenor, un instrumento que entonces no era utilizado en el jazz y que en las orquestas comerciales se tocaba con una técnica que recordaba demasiado a la de los músicos de circo. En esa época inicia en el "Washburn College" de Kansas City, estudios de música clásica que completará en Chicago, ciudad a la que se trasladará con su familia en 1919 y donde tiene la oportunidad de oír por primera vez jazz.



Debuta profesionalmente en 1920 en una orquesta de la región de Kansas City, y al año siguiente es contratado por la famosa cantante de blues, Mamie Smith, que solía tener en su grupo músicos de altísima calidad como Buster Bailey, Sydney Bechet, o Bubber Miley. Con ella llegará a New York y grabará su primer disco y empieza a darse a conocer en los círculos jazzísticos de la gran manzana.

En 1923, entra a formar parte de la orquesta de Fletcher Henderson, que se convertiría en la primera bigband de toda la historia y en la que Hawkins permanecería once largos y magníficos años hasta hacer de esa orquesta la mejor de su época, con él y Louis Armstrong, quien influyó en su estilo, y de quien tomará buena parte de sus recursos melódicos, rítmicos y técnicos, perfeccionando a la vez su robusto sonido.

En sus comienzos, la banda de Henderson no disponía de los medios ni las condiciones óptimas como para que todo ello saliera a la luz. La primera prueba satisfactoria de la nueva madurez del conjunto no llegó hasta 1929, cuando grabaron “Hello Lola” y “One Hour”, los primeros de una serie de solos exuberantes, bajo el liderazgo de Red McKenzie.
Estos marcaron el estilo de Hawkins a partir de entonces. En las composiciones rápidas, se imponía con una multiplicidad de notas que catapultaban el compás; en las baladas, las líneas se volvían rapsódicas y envolventes. Su sonido era siempre espléndidamente rico y evolucionado, aunque la textura aterciopelada de las baladas permanece como su seña de identidad más distintiva.

Así, Hawkins se convertirá en el solista más importante de la orquesta, formando gradualmente ese estilo tan personal y original que, muy pronto también, empezarán a copiarle docenas de saxofonistas. Hawkins, aunque renovador, fue fiel en toda su carrera a la tradición del sonido de las Big Bands. Elegante y sofisticado, distinguido, dueño de una sonoridad devastadora. Coleman logró lo imposible: sustituir la trompeta, símbolo del jazz, por el saxo. Y es que, tras él, éste nunca será igual.



En 1934, Coleman Hawkins, deja la banda de Henderson y se marcha a Europa, donde grabó dos de sus temas más famosos, “Crazy Rhythm” y “Honeysuckle Rose” junto a Django Reinhardt y Stephane Grappelli. En Inglaterra firma un jugoso contrato con la orquesta de Jack Hylton. Es expulsado de la Alemania nazi por el color de su piel y se recluye en Holanda primero y después en Francia grabando en París discos con músicos locales y coincidiendo con su amigo Benny Carter, que también se había desplazado a la vieja Europa.

En 1939 regresa a los Estados Unidos donde encuentra que sus viejos discípulos están pisando fuerte en la escena jazzística y donde conoce por primera vez a un saxofonista de Kansas que empieza hacerle sombra. Varios grandes saxofonistas, muchos, alumnos suyos como Byas, Tate, Berry, Jacquet, pero sobre todo dos genios, como él omnipotentes con el saxo, Ben Webster y Lester Young, le disputan su reinado. Lester Young se destacaba entre los demás por poner en práctica un estilo distinto al suyo por primera vez en veinte años.

Hawkins, monta su propia orquesta y graba el histórico tema: "Body and Soul" uno de los grandes estándares de jazz desde entonces, y que significará su consagración definitiva como uno de los grandes creadores del jazz. A partir de ese momento, se le empieza a conocer como el "padre del saxofón tenor". Disolvió su bigband en 1941 y trabajó con grupos más pequeños.



Con "The man I love" y "Body and soul", prueba de fuerza, puro saxo, el primer solo de tenor sin más músicos, corona, quizá, la cima de su instrumento. Hawkins rompe la tendencia de las bandas de swing de esbozar la melodía cuando se producía un solo (el parafraseo). Toma para si el tema dándole a la melodía un cuerpo y personalidad de jazz propia y autónoma, hecho que no se había producido hasta el momento. De ahí su importancia capital para el futuro de la improvisación en el jazz.

En los años cuarenta se interesará por las nuevas tendencias y los jóvenes músicos que las practican. Su adaptación a los tiempos le permitirá foguearse con los cultores del revolucionario bebop, y más tarde se une a los intelectuales del cool jazz. Graba "The many faces of jazz, Vol. 52", con Dizzy Gillespie, quizá el primer Lp del bebop. Hawkins se había ganado a pulso esa fama de "temible" por su escalofriante técnica, su ciencia incomparable de la armonía que le permitía enlazar acordes imperceptiblemente, y una capacidad de crear a cualquier tiempo, por muy rápido que fuera, improvisaciones que siempre rozaban lo magistral y con un swing perpetuo. Y toca y graba con más jóvenes boppers: Parker, Roach, Monk, Navarro o Davis. En la segunda mitad de los años cuarenta, será una de las estrellas del "Jazz at the Philarmonic", la organización musical creada por Norman Granz, que se encargaría de llevar el jazz a todos los rincones del mundo.



Entre sus registros destaca la colaboración con Roy Eldridge y Oscar Peterson en los años cincuenta, y dejó grabados algunos discos extraordinarios como los titulados: "The Genius of Coleman Hawkins" (Verve 1957) o el espléndido "High and Mighty Hawk" también para Verve en 1958. En 1962 graba un disco memorable con Duke Ellington": "Duke Ellington meets Coleman Hawkins" (Impulse!) y en 1966, graba el último disco de su vida "Sirius" (Pablo) pues a partir de esa fecha su salud empieza a jugarle una mala pasada falleciendo, tres años después, víctima de una pulmonía, el 19 de mayo de 1969 en el hospital Wickersham de New York.

Así se marchó el hombre que había sido al saxofón tenor lo que Armstrong había sido a la trompeta. Él inventó las primeras y, en consecuencia, más importantes reglas instrumentales que determinarían conceptos y lenguaje al saxofón tenor en el jazz de cualquier época.
Su influencia en otros especialistas como Ben Webster, Chu Berry, Don Byas, Sonny Rollins y John Coltrane es innegable. Con Coleman, el saxo logró la plenitud, convirtiéndose en pilar fundamental del jazz.

lunes, 28 de diciembre de 2009

José Ángel Trelles, la voz de Astor

Aquel muchacho asustado que subió en 1975 al escenario del Teatro Coliseo a cantar en portugués, italiano y español junto al Octeto Electrónico de Astor Piazzolla, es hoy un artista consumado, mucho más válido que reconocido.
Ha pasado el tiempo, y Pepe Trelles se ha ganado un lugar, no sólo como cantor, sino como artista, por su permanente compromiso con la música y la poesía.

De aquella noche consagratoria del Coliseo han pasado muchos años. Trelles siempre estuvo cerca de Pîazzolla, es quien más veces cantó “María de Buenos Aires”, junto a Horacio Ferrer y un músico fundamental de estos tiempos: Gidon Kremer. El escenario hoy de Trelles es el mundo: Teatro Comunale de Bologna, Carneggie Hall de New York, Tokio Metropolitan, Miraj Hall (Yokohama de Japón). Ha grabados 16 discos (LP antes; CD’s hoy). Fue protagonista de la comedia musical de mayor suceso en toda la historia teatral de Buenos Aires: “El diluvio que viene”. También compartió su arte con Estela Raval, Victor Heredia, Alberto Cortez, Sandro, Oscar Cardozo Ocampo, Rubén Juárez, Raúl Lavié, María Graña, Pablo Ziegler, Ana María Cores, Milva, Camerata Porteña.


Una genial interpretación para la canción con la que se ha ganado el reconocimiento popular. Muy bien acompañado por Daniel Berardi (guitarra y Dirección musical), Aníbal Berraute (piano), Héctor Pineda (bajo), Toni Trapanotto (batería), Sergio Vanikoff (teclados).



Las cosas por su nombre
(Fernando Porta)

Eso que dice mi gente
con pocas palabras y tanto respeto,
andando caminos a veces inciertos,
y siempre adelante, naciendo y muriendo.

Eso que inunda las calles
con cada mirada, con cada silencio
del hombre que lucha y construye su sueño
a veces ganando y a veces perdiendo.

Eso que algunos regalan
o venden en cuotas a muy bajo precio,
sintiéndose luego vacíos por dentro,
buscando razones, negando y mintiendo.

Eso que algunos escriben
y que luego esconden temblando de miedo
sintiendo la fuerza tremenda del viento
que crece al oir su voz.
http://www.free-lyrics.org/14137-Jose-Angel-Trelles.html

Eso que ronda en el aire
en todos los tiempos, en todos los pueblos,
sembrando la tierra, golpeando el acero,
buscando horizontes, pensando y sintiendo.

Eso que un día mi padre
trató de explicarme con tantos ejemplos,
viviendo su vida de cada momento,
mirando al destino con ojos sinceros.

Eso que algunos regalan
o venden en cuotas a muy bajo precio,
sintiéndose luego vacíos por dentro,
buscando razones, negando y mintiendo.

Eso que algunos escriben
y que luego esconden temblando de miedo,
sintiendo la fuerza tremenda del viento
que crece al oir su voz.
Eso se llama LIBERTAD.

Eso se llama ternura,
se llama coraje, se llama locura,
se llama mi amigo, mi patria, mi sueño,
se llama mis manos, se llama te quiero.
Eso se llama LIBERTAD.



Balada para un loco, de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, en la excepcional voz de José Ángel Trelles, con la companía de Daniel Berardi (guitarra y Dirección musical), Aníbal Berraute (piano),Héctor Pineda (bajo), Toni Trapanotto (batería) y Sergio Vanikoff (teclados).





Admirador incondicional de Hugo del Carril y Atahualpa Yupanqui, a quienes ama por su coherencia personal, su conducta, por su ejemplo. De Hugo del Carril rescata que cantaba maravillosamente bien, pero sólo para juntar dinero y poder hacer un cine comprometido, filmar lo que él sentía y quería. Se siente "alagado hasta la última célula" cuando le dicen que es un cantor nacional. Recuerda que cuando tenía 20 años tuvo un memorable encuentro con Atahualpa Yupanqui, quien le dijo: “A veces los cantores se creen más importantes que el repertorio. Enorme error: si usted m’hijito, cuando dentro de 20 o 30 años tenga cuatro o cinco canciones de esas que la gente aplaude apenas usted empieza a cantarlas, se podrá considerar entonces un artista popular”. Lo que para Pepe es una definición impresionante. Cuando canta Los pájaros perdidos, La bicicleta blanca, Balada para un loco o Qué maravilla Goyo, y la gente aplaude, se conmueve profundamente pensando en Yupanqui y aquella clase magistral metida en una frase..


Otra memorable interpretación de La bicicleta blanca, una hermosa canción de Astor Piazzolla le sirve de marco inmejorable a un poema antológico de Horacio Ferrer.



"María de Buenos Aires, la óperita de Astor y Horacio Ferrer se toca en forma permanente en todas partes.. Yo sé de esto, he realizado giras y tengo contratos hasta el 2006 para hacerla con la orquesta de cámara de Gidon Kremer. En Bologna, el cartel anunciando María de Buenos Aires estaba entre Tosca de Puccini con Plácido Domingo y La Traviata de Verdi con Luciano Pavarotti. En la Argentina, digo en Buenos Aires, la operita no sube a un escenario desde su estreno en la década del ’60. Algo nos pasa a los argentinos; tenemos que salir de esta enorme confusión. Alguien va a tener que entrar a un canal de televisión y decir basta de tanta mierda y tanta porquería que embrutece a la gente indefensa."

En sus giras lleva discos de Pugliese, Troilo, Gobbi. Cuando estuvo a punto de manejar un remise por falta de trabajo, recuerda que puso un mapamundi sobre la mesa y se preguntó: "¿Hasta donde llega la música de Piazzolla? Si yo fui su cantante por muchos años, ¿por qué tengo que sentirme derrotado?", y resolvió actuar en todo el mundo, porque increíblemente a este excepcional artista las puertas se le cerraban en su propio país. Su indudable calidad hizo que se le abrieran en el exterior.

Sabe que la vida de los artistas empieza todos los días, que la voz hay que cuidarla porque es la herramienta, porque es única, como la huella digital. Sige yendo todos los días a su maestra de canto, y si esta de gira se enciera en la pieza del hotel y hace sus ejercicios. Está absolutamente convencido, con pasión, de que no se puede subir a un escenario a "gallear" o a bastardear una obra. No se lo permite el recuerdo de Piazzolla. Como decía Jaime Dávalos con tanta razón, “el miedo es el padre de todas las artes”; aunque cantando al lado de Piazzolla el se sintiera Enrico Caruso.



Otro clásico de su repertorio es Los pájaros perdidos. También acompañado por Daniel Berardi (guitarra y dirección musical), Aníbal Berraute (piano), Héctor Pineda (bajo), Toni Trapanotto (batería), Sergio Vanikoff (teclados).




Más de este genial artista en MySpace


domingo, 27 de diciembre de 2009

Tu destino está en los demás, Julia

José Agustín Goytisolo dibujó escenas intensas con su poesía social, se reclamó a sí mismo siempre en la parte rebelde, y reflexionó generosamente sobre el poema que la gente repite sin conocer al autor. Juzgó que ésa es la mayor gloria del poeta: entre el poema y el autor, la primacía es del poema. Y él la alcanzó.

Este genial poeta nacido en Barcelona el 13 de abril de 1928, era miembro de un familia burguesa y castellano-hablante, la que se vio brutalmente sacudida por la muerte de la madre -Julia Gay-, víctima de un bombardeo franquista sobre la ciudad en 1938. El dramático suceso afectó a todos, pero especialmente a José Agustín, quien puso a su hija el nombre de la madre perdida.

Uno de sus más célebres poemas (musicalizado por Paco Ibáñez), "Palabras para Julia", une voluntariamente, en amor y deseo, a las dos mujeres. Poema cargado de un intenso dramatismo, pero que a la vez contiene una enorme ternura. Son las palabras sobre la vida que le dirige a su hija, palabras tiernas, palabras duras, palabras confusas, pues él mismo confiesa en uno de los versos que “aún estoy en el camino”.



Palabras para Julia

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía, es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante un muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida y sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Un hombre, sólo una mujer
así tomados de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero cuando yo te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otros hombres.

Tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname, no sé decirte
nada más, pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti, como ahora pienso.



Como sin resignación quiere seguir luchando contra la injusticia, repite que quiere seguir en el bando de los rebeldes y sus sombras. Como la magistral versión original, la del artista único, intransigente y rebelde, quien convierte la poesía en un canto al amor, a la vida y a la libertad, la de una de las voces imprescindibles para la poesía, Paco Ibáñez.





Creación conjunta, que fue cantada por voces maravillosas, conmovedoras, como esta de la inmortal Negra Mercedes Sosa.





La universalidad es la característica más importante de este poema, la capacidad de percibirlo a través de la propia experiencia. Incluso, personas que carecen de experiencia vital se emocionan con él. Como con esta genial versión de la imprescindible entrerriana, la gran Liliana Herrero.




Voz que también fue final de una inolvidable, y también desgarradora película, "Kamchatka".





Una de las más célebres versiones fue la del eterno grupo de rock español "Los Suaves".





También la mítica Rosa León, hoy devenida en política, en la época en que caminaba por la música junto a Jorge Krahe cantó esta inigualable creación conjunta.




Actualizadión:
Y esta maravillosa versión, de Antonio Ranky y Bebe a la guitarra Jesuli...



Dato curioso es que la estrofa con más potencia, que más carga ideológica, la que dice: "Tu destino está en los demás, tu futuro es tu propia vida, tu dignidad es la de todos", no aparece más que en la versión de Liliana Herrero, y recitado al final. Todos han respetado la caótica re-interpretación que Paco Ibáñez ha hecho del poema, el dramático sentido profundamente humano con el que Ibáñez lo ha, de algún modo, reescrito.


"Poeta urbano", "poeta industrial" según J.Hierro, denominaciones que hay que atender pero sin olvidar que esa poesía "en mangas de camisa" se construye toda a base de mucha ironía, mucha sátira, algo de parodia y, frecuentemente, un sentido elegíaco en el tratamiento de la anécdota. Bebedor, fumador, vital, hombre de la vida entendida como libertad y como exceso, tuvo al final de su vida innumerables depresiones. José Agustín Goytisolo, murió el 19 de marzo de 1999 al precipitarse en extrañas circunstancias al vacío desde el balcón de su casa.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Paolo Conte, la construcción del fracaso cotidiano

«¿Jazz? Yo hago canciones». Sí, canciones que saben a swing de salón noble, cabaret cosmopolita o crucero por las Indias, a poeta irónico de la canción.

Una construcción del fracaso cotidiano recorre una parte de las canciones en las que desgrana indicios de supervivencia. Los protagonistas son «hombres de la posguerra» que viven a veces mediante sueños. Los signos de supervivencia son ingenuos muchas veces, pero situados en la canción para abrirla a la vida que es la posibilidad de los individuos que van discurriendo por ellas. El fracaso cotidiano se construye con suavidad y ternura.

Paolo Conte, es un músico italiano sobrio e íntegro, que transita los caminos del jazz con una solvencia enorme. Cantante, poeta, pintor y abogado, Paolo Conte es un prototipo multifacético. Nacido en 1937 en Asti, Italia, se inició tocando el Vibráfono y como autor de varias canciones junto a su hermano, y se hizo popular a finales de los 60 y principios de los 70 como compositor de la superestrella italiana Adriano Celentano.

En 1974 debuta como cantante y se dedica a grabar y actuar de tanto en tanto, quizá su creación más conocida es "Aguaplano". Don Paolo es Licenciado en Derecho, motivo por el cual se lo conoce como Avvocato, "Abogado". Tras treinta años de carrera y más de veinte discos a sus espaldas, no suele presentarse con frecuencia, pero cada vez que actúa la platea se llena.

"Me gusta la música moderna, pero es débil como el mundo actual; le falta profundidad artística"; toda una definición.
Este poeta irónico sale a escena con su inseparable piano negro, y tiende a alejarse del mundo y sus corrientes justo la distancia precisa para narrarlo con una mirada muy personal, del mismo modo que debe distanciarse de los temas nuevos para que vuelvan a tener "cierta virginidad inicial".





Sus canciones no son bagatelas a la búsqueda desesperada de la atención popular. Muy por el contrario; es la audiencia la que debe moverse hasta llegar a ellas. Pero basta con suspender temporalmente las defensas, soltar lastre y abrirse a la percepción. Entre tanto ruido y charlatanería, su pureza y su sutileza te toman por asalto.

En el creador piamontés se advierte una sofisticada cultura musical que le permite jugar con tradiciones que disponen de códigos muy tipificados, pero que subvierte convirtiéndolas en algo nuevo. Se nutre de ritmos latinos e imágenes de África o de las culturas precolombinas como el explorador europeo de la era colonial; fabulando con lo desconocido y atribuyéndole propiedades fascinantes. Y su ejercicio intelectual tiene siempre un punto de fuga irónico.





Los miembros de la orquesta con smoking, las luces teatrales usadas sin exageración, un fondo negro que rodea el piano del protagonista roto con maestría por la sola presencia de los músicos, respaldan al artista cuando sirve y lo dejan solo en el momento más importante. La orquesta suena, Paolo Conte dirige su voz y los instrumentos que lo rodean y lo exaltan. El sonido es puro, auténtico y llega directo a los corazones, la platea está atenta, dispuesta y receptiva en cada respiro del abogado de la música italiana. Paolo Conte brilla por su originalidad y por mantenerse fuera de todas las modas, los lugares comunes y los clichés de la música comercial de hoy día. Estas son las causas de su gran éxito.

Vida, cine, literatura y jazz, sobretodo mucho jazz: éstas han sido las constantes en la carrera artística de Paolo Conte. Creador de atmósferas únicas, de espectáculos en los que se combinan sin dolor todos los estados del alma –ternura, melancolía, absurdo, sarcasmo…–, porta un estilo único, inconfundible, donde todos los géneros se mezclan bajo el amparo de las luces del jazz.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Fútbol demente

“Mi infancia son recuerdos de un patio con gravilla. Gritos desaforados. Mucho viento.
La inminencia de un timbre. Los zapatos demasiado justos. Y algo más. Qué.
Una pelota. De plástico anaranjado, o de cuero muy frágil, casi descosida.”
Andrés Neuman

- "¿Cómo explicaría usted a un niño lo que es la felicidad?"
- "No se la explicaría – respondió la teóloga alemana Dorothee Solle-.
Le tiraría una pelota para que jugara…"




Sobre el fútbol suelen opinar, los que no lo entienden, que es un juego inútil.
No son, afortunadamente, las únicas opiniones emitidas sobre tan noble actividad del ser humano, en tanto gregario.
Repasemos algunas que aparentan tener entidad:


Albert Camus sentenció que "La pelota nunca viene hacia uno por donde uno espera que venga. Esto me ayudó mucho en la vida... Lo que más sé acerca de moral y de las obligaciones de los hombres se lo debo al fútbol". A la pelota se le debe, entonces, El mito de Sísifo, Los justos y La peste.

“El fútbol es una metáfora de la vida” afirmaba el filósofo existencialista Jean Paul Sartre.

“La vida es una metáfora del fútbol”, le corregía el filósofo italiano Sergio Givone.

Antonio Gramsci reconocía categórico, pese a aclarar que la esencia del calcio estaba corrompida por la lógica del capitalismo, que “El fútbol es un reino de la libertad humana ejercido al aire libre.”


"Los verdaderos equipos no son aquellos que invierten más, sino aquellos que logran un trabajo de conjunto, donde los jugadores ponen todo su talento para ganar, por eso digo que uno de los compromisos del aficionado es no dejarse llevar por lo que oyen, sino por lo que ven". Nos aconseja con sabiduría el gran escritor mexicano Juan Villoro.



Es probable que la potencia de la poesía sobre el fútbol, que la pasión de los poetas, escritores e intelectuales por este juego, provenga de la maravillosa posibilidad de cantarle a los pocos momentos de gloria de los eternos perdedores que este juego impar nos ofrece, con una contundencia y claridad difícil de empardar.
Y, qué otra cosa es nuestra vida más que un continuo perder añorando nuestros brevísimos momentos de gloria.



Poema escrito por Humberto Costantini cuando Estudiantes de La Plata ganó la Copa Intercontinental ante el Manchester United.

Porteño y de Estudiantes

Uno vivió humillado y ofendido,
se sintió negro, paria,
risible minoría,
adventista, croata,
o bicho raro.

Uno aguantó silencios,
miradas bocayunior,
sonrisas riverplei
y condolencias

Uno sufrió, mintió,
dijo no es nada,
se congeló el amor en un descenso,
honestamente quiso sacudir su carga.

Uno debió explicar con voz de tío
que había una vez un Lauri,
y había un Guaita,
y había una delantera,
y había un sueño dragón y una princesa
y había un rey Estudiantes de La Plata

Uno dejó colgada durante veinte años
la foto de Zozaya,
porque sí, porque bueno, por costumbre,
porque le daba no sé qué sacarla.
Y un dia la sacó
como se sacan
los relojes viejos,
el diploma de sexto,
o las nostalgias
(estaba desteñida y amarilla,
y en la pared quedó como una marca
o un fantasma)

Uno se fue,
se rechifló del fútbol,
por despecho
se volvio criticón y sociológico;
se dedicó al latín, al mus, a la política,
al ajedrez, al sánscrito, a la siesta,
a la literatura, a Bethoveen,
o simplemente a nada.

Y se indignó
y habló del opio de los pueblos
y la revolución
que se vacía en el vicio de las canchas.

Y aguantó como un hombre,
y vio a su hijo colgar la foto de Rattin
(justo en aquella marca)
y lo vio bostezar
de tanto cuento viejo y tanto Lauri,
tanta caperucita y príncipe encantado
y tanto rey Estudiantes de La Planta

Uno vivió humillado y ofendido,
se sintió negro, paria,
risible minoría,
adventista o croata
Entonces,
¿se dan cuenta
por qué ando así,
bastante bien últimamente,
con sonrisa de obispo
y con dos alas?



Poema escrito por Rafael Alberti, dedicado al arquero húngaro Franz Platko quien atajando para el Racing de Santander frente a la Real Sociedad en la final de la Copa de España de 1928, recibe un fuerte golpe en la cabeza, pese a lo cual, completa uno de los mejores partidos de su carrera, coronado con un aparatoso vendaje.

Al gran oso rubio de Hungría

Ni el mar,
Que frente a ti saltaba sin poder defenderte.
Ni la lluvia, ni el viento, que era el que más rugía.
Ni el mar, ni el viento, Platko,
Rubio Platko de sangre,
Guardameta en polvo,
Pararrayos.
No, nadie, nadie, nadie,
Camisetas azules y blancas, sobre el aire.
camisetas reales,
contrarias, contra ti, volando y arrastrándote.
Platko, Platko lejano,
Rubio Platko tronchado,
Tigre ardiente en la hierba de otro país,
¡ Tú, llave, Platko, tú llave rota,
llave áurea caída ante el pórtico áureo!
No, nadie, nadie, nadie,
Nadie se olvida, Platko
Volvió su espalda el cielo.
Camisetas azules y granas flamearon,
apagadas, sin viento
El mar, vueltos los ojos,
se tumbó y nada dijo.
Sangrando en los ojales,
sangrando por ti, Platko,
por tu sangre de Hungría,
sin tu sangre, tu impulso, tu parada, tu salto
temieron las insignias.
No, nadie, Platko, nadie,
nadie se olvida.
Fue la vuelta del mar
Fueron diez rápidas banderas
incendiadas sin freno.
Fue la vuelta del viento.
La vuelta al corazón de la esperanza
Fue tu vuelta.
Azul heroico y grana
mando el aire en las venas
Alas, alas celestes y blancas,
rotas alas, combatidas, sin
plumas, encalaron la hierba.
Y el aire tuvo piernas,
tronco, brazos, cabeza.
!Y todo por ti Platko,
rubio Platko de Hungría!
Y en tu honor, por tu vuelta,
porque volviste el pulso perdido a la pelea,
en el arco contrario al viento abrió una brecha.
Nadie, nadie, se olvida.
El cielo, el mar, la lluvia lo recuerdan.
Las insignias.
Las doradas insignias, flores de los ojales,
cerradas, por ti abiertas.
No nadie, nadie, nadie,
nadie se olvida, Platko.
Ni el final: tu salida,
oso rubio de sangre,
desmayada bandera en hombros por el campo.
!Oh Platko, Platko, Platko
tú tan lejos de Hungría!
¿Que mar hubiera sido capaz de no llorarte?
Nadie, nadie se olvida,
no nadie, nadie, nadie.



Dedicado a un arquero también fue el poema escrito por Miguel Hernández.

A Lolo, sampedro joven en la portería del cielo de Orihuela.
Elegía al guardameta

Tu grillo, por tus labios promotores,
de plata compostura,
árbitro, domador de jugadores,
director de bravura,
¿no silbará la muerte por ventura?
En el alpiste verde de sosiego,
de tiza galonado,
para siempre quedó fuera del juego
sampedro, el apostado
en su puerta de cáñamo añudado.
Goles para enredar en sí, derrotas,
¿no la mundial moscarda?
que zumba por la punta de las botas,
ante su red aguarda
la portería aún, araña parda.
Entre las trabas que tendió la meta
de una esquina a otra esquina
por su sexo el balón, a su bragueta
asomado, se arruina,
su redondez airosamente orina.
Delación de las faltas, mensajeras
de colores, plurales,
amparador del aire en vivos cueros,
en tu campo, imparciales
agitaron de córner las señales.
Ante tu puerta se formó un tumulto
de breves pantalones
donde bailan los príapos su bulto
sin otros eslabones
que los de sus esclavas relaciones.
Combinada la brisa en su envoltura
bien, y mejor chutada,
la esfera terrenal de su figura
¡cómo! fue interceptada
por lo pez y fugaz de tu estirada.
Te sorprendió el fotógrafo el momento
más bello de tu historia
deportiva, tumbándote en el viento
para evitar victoria,
y un ventalle de palmas te aireó gloria.
Y te quedaste en la fotografía,
a un metro del alpiste,
con tu vida mejor en vilo, en vía
ya de tu muerte triste,
sin coger el balón que ya cogiste.
Fue un plongeón mortal. Con ¡cuánto! tino
y efecto, tu cabeza
dio al poste. Como un sexo femenino,
abrió la ligereza
del golpe una granada de tristeza.
Aplaudieron tu fin por tu jugada.
Tu gorra, sin visera,
de tu manida testa fue lanzada,
como oreja tercera,
al área que a tus pasos fue frontera.
Te arrancaron, cogido por la punta,
el cabello del guante,
si inofensiva garra, ya difunta,
zarpa que a lo elegante
corroboraba tu actitud rampante.
¡Ay fiera!, en tu jaulón medio de lino,
se eliminó tu vida.
Nunca más, eficaz como un camino,
harás una salida
interrumpiendo el baile apolonida.
Inflamado en amor por los balones,
sin mano que lo imante,
no implicarás su viento a tus riñones,
como un seno ambulante
escapado a los senos de tu amante.
Ya no pones obstáculos de mano
al ímpetu, a la bota
en los que el gol avanza. Pide en vano,
tu equipo en la derrota,
tus bien brincados saques de pelota.
A los penaltys que tan bien parabas
acechando tu acierto,
nadie más que la red le pone trabas,
porque nadie ha cubierto
el sitio, vivo, que has dejado, muerto.
El marcador, al número al contrario,
le acumula en la frente
su sangre negra. Y ve el extraordinario,
el sampedro suplente,
vacío que dejó tu estilo ausente.



Mario Benedetti le dedicó este conmovedor poema al Maradona que intenta sin éxito gambetear al dios, pretendiendo ser hombre.

Hoy Tu Tiempo Es Real

Hoy tu tiempo es real, nadie lo inventa
Y aunque otros olviden tus festejos
Las noches sin amos quedaron lejos
Y lejos el pesar que desalienta.
Tu edad de otras edades se alimenta
No importa lo que digan los espejos
Tus ojos todavía no están viejos
Y miran, sin mirar, más de la cuenta
Tu esperanza ya sabe su tamaño
Y por eso no habrá quien la destruya
Ya no te sentirás solo ni extraño.
Vida tuya tendrás y muerte tuya
Ha pasado otro año, y otro año
Les has ganado a tus sombras, aleluya.



Y, naturalmente, también el árbitro también tiene su página gracias a la pluma de Eduardo Galeano, quien se acordó de rescatar, quién más, a un oficio muy poco agradecido.

“El arbitro es arbitrario por definición. Éste es el abominable tirano que ejerce su dictadura sin oposición posible y el ampuloso verdugo que ejecuta su poder absoluto con gestos de ópera. Silbato en boca, el árbitro sopla los vientos de la fatalidad del destino y otorga o anula los goles. Tarjeta en mano, alza los colores de la condenación: el amarillo que castiga al pecador y lo obliga al arrepentimiento, y el rojo, que lo arroja al exilio.
Los Jueces de línea, que ayudan pero no mandan, miran de afuera. Solo el árbitro entra al campo de juego; y con toda razón s persigna antes de entrar, no bien se asoma ante la multitud que ruge.
Su trabajo consiste en hacerse odiar. Unica unanimidad del fútbol: todos lo odian. Lo silban siempre, jamas lo aplauden.
Nadie corre más que él. Él es el único que está obligado a correr todo el tiempo. Todo el tiempo galopa, deslomándose como un caballo, este intruso que jadea sin descanso entre los veintidós jugadores; y en recompensa de tanto sacrificio, la multitud aúlla exigiendo su cabeza. Desde el principio hasta el fin de cada partido, sudando a mares, el árbitro esta obligado a perseguir la blanca pelota que va y viene entre los pies ajenos. Es evidente que le encantaría jugar con ella, pero jamás esa gracia se le ha sido otorgada. Cuando la pelota, por accidente, le golpea el cuerpo todo el público recuerda su madre. Y sin embargo, con tal de estar ahí, en el sagrado espacio verde donde la pelota rueda y vuela, él aguanta insultos, abucheos, pedradas y maldiciones.
A veces, raras veces, alguna decisión del árbitro coincide con la voluntad del hincha, pero ni así consigue probar su inocencia. Los derrotados pierden por él y los victoriosos ganan a pesar de él. Coartada de todos los errores, explicación de todas las desgracias, los hinchas tendrían que inventarlo si el no existiera. Cuanto más lo odian, mas lo necesitan.
Durante más de un siglo el árbitro se vistió de luto. ¿Por quién? Por él. Ahora disimula con colores.


jueves, 24 de diciembre de 2009

Anna Saeki, el drama y la pasión del tango en kimono

Anna Saeki, nació en Asahikawa, Hokkaido. Hay muy pocos géneros musicales que seduzcan tanto como el tango, y el sonido del bandoneón y la tragedia contenida en cada verso resultaron irresistibles para la artista japonesa. Desde pequeña se sintió atraída por el tango, y cada vez que tenía la oportunidad asistía a las presentaciones de agrupaciones provenientes del sur de América.

Ex miss Sapporo, estrella de TV, radio, cine y teatro, Saeki empezó su carrera como cantante de tango con su álbum debut Tango Primavera, en 1987. Siempre que las orquestas argentinas iban a Japón, la llamaban como vocalista. Anna recorrió todo Japón con los grandes maestros del tango Leopoldo Federico y José Colángelo.

“Cuando conocí el tango, lo que me atrapó fue esa melodía nueva, y el contenido dramático y pasional. Si bien se compara mucho el Enka (género melódico japonés) con el Tango, la manera de expresar los sentimientos en ambos es completamente distinta. El tango saca esa nostalgia al exterior y en el enka permanecen contenidas. “


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Grabó su segundo disco, "Rapsody in Rain", en Buenos Aires en 1989. Al poco tiempo debutó en Buenos Aires, donde, con la colaboración de la orquesta del maestro José Colángelo, reclamó la atención del mundo del tango japonés. Ya cuenta con más de diez producciones discográficas. También suele cantar canciones japonesas con arreglos de tango y salsa.

En 1995 dejó la importante compañía musical con la que estuvo durante 9 años y se hizo independiente. Fue la primera voz del grupo de salsa “ Orquesta del Sol” durante dos años. Allí experimentó varios géneros, desde J-pop a la música latina, en telenovelas, canciones de programas y de comerciales. El álbum “Besame Mucho”, producido por Sergio George, un prestigioso maestro de salsa radicado en Nueva York, fue un gran éxito en Japón, despertando gran interés allí por la música latina.



En 1999 volvió al tango a través del álbum ‘Alma de tango’ con el que cantó en Nueva York, Los Angeles, París y Londres. En 2001 produjo y grabó en París su álbum ‘Canto de Sirena’, el que obtuvo un importante éxito de ventas. En 2003 produjo un nuevo disco titulado ‘Omoi’ (Pensamiento), en el que canta en japonés canciones clásicas, populares y canciones para niños de todo el mundo, con ritmo de tango.

El siguiente álbum "Negau" (Esperanza), contiene canciones asiáticas cantadas en japonés, de las cuales Anna compuso la letra y música de algunas. Los temas asiáticos grabados en NY y Berlín, cantados en japonés y español, y las 10 nacionalidades de los músicos sumados a los arreglos en clave argentina, confieren a "Negau" una internacionalidad tan buscada como innegable.



En 2007 regresó a Buenos Aires después de 17 años para celebrar sus 20 años cantando tangos, grabando para “Típica Records” el álbum "Concierto de Anna Clásica y Moderna", con la colaboración de los maestros Horacio Ferrer, Leopoldo Federico, Raúl Garello, Nicolás Ledesma y Alejandro Schwartz.

En 2008 inicia su gira internacional en Argentina como cantante invitada de la Orquesta Provincial de Tango dirigida por el bandoneista y compositor Osvaldo Piro, junto al cantante de la orquesta, Gustavo Vicentín, presentando ante el público un tema escrito en su honor por Horacio Ferrer con música del maestro Raúl Garello, titulado "Concierto de Anna". El público la recibió con cariño, y los aplausos explotaban cada vez que terminaba de cantar un tema, no sólo por su correcta pronunciación sino por el sentimiento que ponía en cada frase. Un momento especialmente emotivo fue cuando cantó "Alfonsina y el mar " en ambos idiomas..



Grabó en Buenos Aires un álbum con temas típicos del folclore argentino. Mercedes Sosa, Teresa Parodi, Liliana Herrero, Verónica Condomí y León Gieco fueron sus invitados de lujo.
La propia Sosa la invitó luego a un recital en Alemania y cantó junto a ella varios temas del cancionero popular argentino, incluido el ya característico de su repertorio "Alfonsina y el mar".
Representó al Japón en la Octava Cumbre Mundial del Tango en Bariloche y deleitó con temas de su álbum Omoi, reeditado en Buenos Aires, en el que canciones tradicionales japonesas se convierten en arreglos de tango.

Fue invitada al Festival de Tango Buenos Aires, al Festival de Tango Justo Daract, San Luis, Festival de tango de La Falda, Córdoba y cantó con la Orquesta del Tango de la ciudad de Buenos Aires, Orquesta Nacional Juan de Dios Filiberto y la Orquesta Metropolitana de Córdoba. Realizó giras en New York, París, Berlín, Hawai, Moscú, China, etc.



“Mas allá de la letra, la música tiene una fuerza propia; busco transmitir esa esperanza y valentía que tanto hace falta; en lo que a mí se refiere, la música es una fuerza movilizadora. Si bien el tango tiene contenidos tristes, utilizo esa tristeza como vehículo para transmitir las ganas de vivir que yo tengo, y la contrapartida de esa energía que entrego es la que recibo de los aplausos del público y que me retroalimentan. Es un acto de amor, un ida y vuelta entre el artista y el público. “



No es la única cantante japonesa que graba o canta con prestigiosos músicos argentinos, pero Ana ha construido con paciencia una relación muy intensa con la música argentina, y con sus músicos, y es capaz de dar, dignamente, la vuelta al mundo con ella.
Ana Saeki es una artista muy disfrutable, por su conmovedora entrega, por su talento, pero sobre todo por su actitud artística, por la pasión y la convicción con que construye y desarrolla su arte, su enorme arte.



miércoles, 23 de diciembre de 2009

Antón Reixa , Galiza gústame moito

Antonio Javier Rodríguez Reija (Vigo, 17 de abril de 1957) es un escritor, director de cine y músico español. Es probablemente el profesor de Instituto más famoso del panorama pop/rock español.
Su obra poética está vinculada al grupo gallego Rompente con libros como "A Dama que Fala", "Silabario da Turbina" y "As Ladillas do Travesti".

Un verdadero artista multimedia. Además de músico, es director de vídeo, televisión y cine, también ha escrito poesía, narrativa, teatro y artículos periodísticos. Dirigió y presentó programas en la radio y la TV. Realizó videoclips de músicos como Joaquín Sabina y Siniestro Total.
Fue el creador de la serie televisiva “Mareas Vivas” y es el principal promotor y responsable de “El lápiz del carpintero”, una de las mejores películas que ha dado el cine español en los últimos tiempos.
Letrista y cantante de Os Resentidos (1982-94). Preside la productora Filmanova (antes Portozás Visión).

Estudió filología gallega. Su imagen es inconfundible: sombrero Borsalino, y calva ya no incipiente, sino galopante. Sigue siendo uno de los supervivientes de la movida de los 80 con la misma vitalidad e imaginación, y mucha más experiencia.

Sus ansias creativas le condujeron a aliarse con el vasco Kaki Arkarazo, guitarrista y productor de Negu Gorriak, y los extintos M-ak, para crear Nación Reixa, un grupo más orientado al hip-hop y al funky de los años 70, que confiesa adorar.

En 1984 funda, junto a Alberto Torrado y Javier Soto el grupo gallego Os Resentidos. Javier terminó abandonando y fue sustituido por Xabier Debesa. Antón pone los textos y canta, mientras que los otros dos componentes se encargan de la instrumentación (guitarra, bajo, gaita, teclados y programaciones).
Su canción más popular fue "Fai un sol de carallo" en 1986 (que en realidad se titulaba Galicia Caníbal), con la que hicieron bailar a toda España, y de la que también produjo versiones en vasco, en turco, y en inglés.



Sin embargo su disco más aclamado por la crítica definitivamente fue Jei (Gasa), en 1990. elegido por la revista musical Rockdelux como mejor disco nacional del año. Inmerso en la movida madrileña también ha colaborado con el grupo Siniestro Total.
Pero sus canciones no sólo eran bailables, sino que incursionaba un poco en todos los estilos: Cumbia china, una cumbia colombiana, además de producir canciones mucho más experimentales, como Rock esquimal.

Más adelante, empezó a experimentar con el hip hop, eso sí, mezclado con sonidos de gaita mucho más folclóricos, como aquél célebre "Tacón, punta, tacón". Reixa tuvo también contactos con otros grupos de la movida viguesa, como Aerolíneas Federales, con los que cantó Vigo 92, y, como hemos dicho, con Siniestro Total, con los que, además de grabar un MiniLP, Surfin´ CCCP, se alió con su cantante Julián Hernández para producir una rareza de LP en el cual los dos tocaban el piano.
Además, uno de los componentes de Siniestro lo abandonó definitivamente para integrarse en Os Resentidos. Os Resentidos se separan en 1994.

Aunque en los años 80 y 90 se ha dedicado más a la música también ha hecho cosas en el mundo del cine. En 1999 lanza un disco en solitario ayudado por Kaki Arkarazo: Escarnio (El Europeo/Esan Ozenki-Gora Herriak).

A partir del 2000 se ha centrado más en la faceta multimedia. En el 2002 estrena su primera película como director, El lápiz del carpintero protagonizada por María Adánez, Tristán Ulloa y Luis Tosar, a la que seguiría en 2007 Hotel Tívoli, con Luis Tosar de nuevo entre el reparto principal.



Galicia sitio distinto
(1989)

Videoclip atípico, como suelen ser los del grupo Os Resentidos. Una exaltación de la cultura gallega fusionando irónicamente sus tópicos con los signos de identidad de la sociedad del momento. Antón R. Reixa realiza un videoclip sobre la celeridad de los cambalaches de la cultura gallega sin renegar de la tradición. La cultura de esta Autónomía es abierta a la globalización, una nueva identidad amasada.

«Viajeros al tren y gallegos también»

Antón R. Reixa vestido de gallega con sombrero (dando a un gallegiño), Antón R. Reixa como judío perseguido, como mod con pañoleta. Mutaciones de un gallego en diversas situaciones matizando sus disimilitudes con otros pueblos. Personajes (y personalidades) variopintos rescatados del pasado cuya identidad de souvenir es reciclada en estas épocas de televisión. La electrónica amasando folklore y postmodernidad (antropología, arte y política) hacia una síntesis compleja de identidades.



«Tacón, tacón, tacón punta tacón»

Los tópicos de la costumbres gallegas recombinados en un plató televisivo. Los medios de producción visual a partir de distintas tomas aportan distintos iconos cargados de sentido. Todos con vestidos tradicionales convertidos en personajes mediáticos representando la sociedad del momento en Galicia. Globalización del modelo particular de la identidad gallega que habita en todo el mundo sin basarse en otras. «Galicia sitio distinto», como canción, en su momento llegó a convertirse en un himno que identificaba postmodernamente a todo un pueblo deprimido históricamente, le insuflaba aliento y, a su vez, en un guiño a toda la movida cultural que concluía en esos momentos.

«Unha vez un jicho en Noia, díxome con paranoia, que Álvaro Pino, comprou unha vespino, quedeime sin falar e pra disimular, decidín cantar, unha canción italiana, que se chama Il Mondo, ¡Mondoñedo!... Noia paranoia e Mondo Mondoñedo, viño branco, viño tinto, Galicia, sitio distinto.»


martes, 22 de diciembre de 2009

Caminando por el lado salvaje con Lou Reed

Lou Reed (Lewis Allen Reed, nació el 2 de marzo de 1942 en Freeport, Long Island, Nueva York), cantante y creador de temas como Heroin, Sweet Jane, o Rock and Roll, ha sido considerado el precursor del rock alternativo.

Fue en un principio el lider de Velvet Underground. Después de dejar el grupo, y tras un fallido primer disco como solista, ‘Lou Reed’ (1972), que fue un fracaso comercial y pasó inadvertido incluso para la crítica, su amigo David Bowie le produjo Transformer, más próximo al glam rock, pero con la poética característica de Lou Reed, es decir violencia, prostitución, drogas, melancolía.

El Single que anticipa el disco incluía Walk on the wild side y Perfect Day. El nombre de la canción Walk on the wild side está inspirada en una novela de Nelson Algren (A Walk on the Wild Side, 1956). Tiene infinidad de versiones, tantas que muchos terminan no sabiendo quién la compuso.

“Walk on the Wild Side” cuenta el lado salvaje de NYC conocido por él en sus diversos viajes. Cada estrofa es un personaje, un travesti que llega a Nueva York y se ve obligado a prostituirse. La propia expresión es un saludo irónico, que se utilizaba en aquellos tiempos en NYC para invitar a los transeúntes y ofrecerles favores sexuales. La canción no es sólo un escándalo sobre la realidad transexual, sino una denuncia, cruda y realista, sobre las vivencias y las salidas posibles de aquellos que tenían unas tendencias sexuales distintas a las convencionales o a las que eran socialmente aceptadas.

Es también una biografía velada de varias de las estrellas de The Factory, el estudio neoyorquino de Andy Warhol, entre las que estaban Holly Woodlawn, Candy Darling, Joe Dallesandro, Jackie Curtis y Joe Campbell.

Lou Reed usaba un lenguaje lleno de dobles sentidos, slang y juegos verbales, por lo que durante los años 70 y 80 algunas estaciones de radio americanas e inglesas promocionaban sus canciones. Claro que esto sucedía porque algunos no entendieron lo que era “give head” (hacer una felación), por lo que pasó la censura. El único problema de censura vino porque en la entrada al estribillo dice “all the colored girls say /todas las chicas de color dicen…” y en algunos estados del sur consideraron que eso podía ser ofensivo, por lo que hubo una versión alternativa que decía “all the girls all say / todas las chicas dicen”. Lo de siempre, para pasar la censura hay que tener en cuenta la mediocridad de los censores.

David Bowie hace los coros, y durante la canción se puede escuchar claramente el saxo de Ronnie Ross, quien había enseñado a tocar el instrumento a David Bowie durante su infancia.





Walk on the wild side

(Lou Reed)


Holly came from Miami FLA
Hitch-hiked her way across the USA.
Plucked her eyebrows on the way
Shaved her leg and then he was a she
She said, hey babe, take a walk on the wild side,
Said, hey honey, take a walk on the wild side.

Candy came from out on the island,
In the backroom she was everybody's darling,
But she never lost her head
Even when she was given head
She said, hey baby, take a walk on the wild side
She said, hey babe, take a walk on the wild side
And the coloured girls go, doo doo doo, doo ...

Little Joe never once gave it away
Everybody had to pay and pay
A hustle here and a hustle there
New York city is the place where they said:
Hey babe, take a walk on the wild side
I Said hey Joe, take a walk on the wild side

Sugar Plum Fairy came and hit the streets
Lookin' for soul food and a place to eat
Went to the Apollo
You should have seen him go go go
They said, hey Sugar, take a walk on the wild side
I said, hey honey, take a walk on the wild side

Jackie is just speeding away
Thought she was James Dean for a day
Then I guess she had to crash
Valium would have helped that dash
She said, hey babe, take a walk on the wild side
I said, hey honey, take a walk on the wild side
And the coloured girls say doo doo doo, doo ...


La canción habla de un grupo de groupies, travestis y chaperos que conocía de la Factoría de Andy Warhol: habla de Holly, que había actuado en la película underground Trash, de Candy (a la que Lou Reed escribió Candy Says), de la que dice “never lost her head/ even when she was giving head / nunca perdía la cabeza, ni siquiera cuando estaba dando a la cabeza” (creo que está claro lo que estaba haciendo Candy, ¿no?). La canción nombraba también a Little Joe, un gigoló que “never gives one away / nunca da uno gratis”, a Sugar Plum Fairy (el hada de las ciruelas dulces), un gay cuyo apodo estaba basado en el Cascanueces de Tchaikovski, y a otro travesti llamado Jackie, que “thought she was James Dean for a day, then I guess she had to crash / se había creído James Dean había tenido que chocar” (en referencia al choque donde el actor James Dean había perdido la vida, chocar se refería a una sobredosis de heroína)





lunes, 21 de diciembre de 2009

Esperanza Spalding, la irresistible esperanza del Jazz

Esperanza Spalding (Portland, 18 de octubre de 1984) es una contrabajista, cantante y compositora estadounidense de jazz. Creció en el vecindario de King en Portland, que ella misma ha descrito como "ghetto" y "bastante peligroso". Comenzó tocando el violín influenciada por su madre a los seis años, hasta que 10 años después uno de sus profesores comprendió con acierto que lo suyo era el contrabajo.

De niña escuchaba todo tipo de música en la radio, de clásica a jazz o rock, y lo hacía tanto en casa, como caminado, en el autobús y a veces también en la escuela. A estas alturas tiene una lista inmensa, «de cientos y cientos» de músicos, de «héroes». Aunque no le inspiran los músicos en sí, sino aspectos específicos de su obra, como determinados sonidos o ritmos.

Fue la estudiante estrella de la exigente y prestigiosa Berklee College of Music, donde se convirtió en la profesora más joven de esa universidad. Se animó con su disco debut a los 21 años, luego de haber colaborado, desde muy joven, con músicos como Michel Camilo, Charlie Haden, Regina Carter y Pat Metheny, quienes la impulsaron a lanzarse como solista.

Cita los bajistas de jazz Ron Carter y Dave Holland como influencias importantes en su música, Carter por la “orquestración” de su interpretación y Holland por la forma en que su método de composición complementa su estilo personal. Ha descrito al saxofonista Wayne Shorter como “uno de mis héroes musicales”. También ha señalado su preferencia por la música de Brasil, un factor que ha aparecido en todas sus grabaciones.

Se ha presentado en festivales y conciertos siempre con gran aceptación de su trabajo entre músicos y críticos. Su curiosidad no se detiene en el jazz. En su música explora las raíces africanas, el funk, el hip hop, el flamenco, la bossa nova. De hecho, en su flamante disco, Esperanza, además de composiciones propias versiona Ponta de Areia, de Milton Nascimento, y también Samba em preludio, de Baden Powell y Vinicius.



Hizo flamenco en colaboración con el guitarrista flamenco Niño Josele. Su búsqueda no tiene límites. En el primer disco (Junjo, 2006), entre versiones de Gismonti y Chick Corea, aparece Cantora de Yala, zamba de Leguizamón y Castilla, tocada y cantada por ella en exquisito español. Dice en referencia a su eclectisismo: “Es difícil ponerse a pensar en todos los lugares en dónde estuve... pero recuerdo que Buenos Aires es una gran ciudad y tiene una audiencia maravillosa. He estado en muchos lugares tocando para distintos públicos y el argentino tiene una sensibilidad especial. Recuerdo que me impresionó mucho cuando estuve con Josele en aquel teatro, un lugar maravilloso. Conocí a Niño Josele por un músico español, un gran arreglador. No sé por qué, pero tuvimos onda enseguida y me sumé a su trabajo sobre Bill Evans. Lo acompañé en su debut en el Village Vanguard (en New York) y luego estuvimos en Miami y en Buenos Aires, y también en Montevideo. Fueron conciertos muy especiales para mí. Además, el tango ha sido una gran influencia en mí cuando era joven e intentaba escribir música. El ritmo y la melodía me han inspirado incluso a bailar tango lunes y viernes en la semana. Mi trompetista en Berklee era argentino. Oí mucha música argentina en su casa. Esa creo que es la razón de mi gusto por esta clase de música típica.“

Canta en inglés, brasileño y hasta castellano ("Body and Soul"). Dotada de un maravilloso dominio del contrabajo, de una voz suave y estremecedora, y una extraordinaria pericia para componer combinando con sabiduría lo mejor de la vieja escuela con los contextos más progresivos, aborda el jazz desde un punto de vista renovador.



Ver a la cantante afroamericana completamente entregada a su contrabajo, abrazándolo como si la vida le fuera en ello, desgranando las notas más cálidas y sentidas e incendiando la noche con su voz de terciopelo en vivo supone un placer muy difícil de igualar. “Es una intérprete irresistible”, dice The Seattle Times. “Canta y toca el contrabajo al mismo tiempo, y mientras toca se mueve como si estuviera entregada a una especie de danza interpretativa. Su análisis de lo que sucede en el jazz actual es muy agudo.” Irresistible. Expresiva. Sagaz. Palabras como estas articulan la trayectoria vital de Spalding, a pesar de que su historia es todo menos típica.



Dijo Esperanza sobre su furuto: “A corto plazo, supongo, tengo algunos proyectos con otros músicos, estoy trabajando en la música del nuevo disco, así que durante los próximos meses me encerraré y dejaré claro qué va a pasar en cada canción, a quién necesito dónde, qué instrumentos necesito en cada tema, y eso supone mucho trabajo, sabes, al nivel al que lo quiero hacer. También hay algo con Terri Lyne Carrington, estamos hablando sobre la posibilidad de hacer juntas un proyecto de verdad. Es increíble, una gran compositora también. Increíble. Y a largo plazo… trabajar con todo el mundo, ser capaz de tocar al lado de grandes músicos, porque así es como se aprende, sabes. También incluyéndoles en mi música. Mejorar el espectáculo, trabajar duro en eso. Y siempre estar preparada para asegurarme de que ante cualquier cosa que pase, puedo bordarlo.”



Compone y arregla con maestría, y es capaz de adaptar canciones de artistas como Chick Korea y Egberto Gismonti. Sobrecoge tanta soltura, tanto descaro, tanto aplomo al encarar las composiones y las interpretaciones. Sus dedos caminan sobre el diapasón del contrabajo y ella, fresca, sonriente, frasea con una voz encantadora. Tiene naturalidad y, sobre todo, talento. Pero lo que más llega desde su garganta es la alegría y el sentimiento con que abraza el jazz. El contrabajo y su voz se acompañan con naturalidad, y siempre sabe estar rodeada por grandes músicos. Esperanza demuestra un talento que desafía y redefine los lugares comunes de lo que entendemos por jazz y hacia dónde se dirige.






Más de esta excepcional artista en MySpace.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Voces en la oscuridad

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