domingo, 26 de junio de 2011

Necesitamos soñar para no morir

Algunos insisten en mirar la realidad por el ojo de la cerradura. Pero para no tener una mirada tan pequeña debemos intentar agrandarlo tanto que podamos salir por él a la realidad, y permitirnos soñarla.

Es inhumano pretender nuestras vidas sumergidas en la certeza. Dudar es imprescindible para intentar ser libres. Sucede que quien no duda es incapaz de soñar. Y ya sabemos que aquellos que no sueñan es que ya han muerto.

Leer a los columnistas de importantes diarios nacionales, propiedad de grandes empresas que se dedican entre otras cosas al negocio de la información, opinando sobre la elección del compañero de fórmula hecha por Cristina Fernández y descubrir su denodado esfuerzo por hablar de "unicato", de "monarquía", y banalidades por el estilo, fundamentar todo el análisis en anécdotas generalmente fabuladas y evitar por sistema los datos duros de la realidad es francamente divertido. Quien con esto no se ríe es que no tiene sentido del humor.

Y posiblemente esa sea la explicación de los números de las encuestas que obsecadamente los desmienten. Sucede que si te diagnostican cáncer, y resulta que tenés hepatitis, seguramente te terminarán matando. Y como se empecinan en diagnosticarnos enfermedades que no tenemos, preferimos que nos siga tratando el mismo médico: todavía no pudo curarnos completamente, y tenemos algunas que aún nos agobian, pero sabemos que hemos mejorado mucho, por eso seguimos confiándole nuestra vida. Con el tiempo descubriremos si su tratamiento requiere de más tiempo o ha dado de sí todo lo que podía. Pero al menos éste no nos miente enfermedades que no tenemos (y uno sospecha que a los que mienten lo que los motiva es la facturación).

Es por aquello del instinto de preservación: todos le tenemos miedo a la muerte, y algunos parecen más sepultureros que médicos. Cuando están ahí, tan calentitos, inventando enfermedades que no tenemos e ignorando las que sí, les imagino el profundo deseo de enterrarnos, aunque no hayamos muerto.


Yo tengo la obligación de ser un optimista informado. Sigo creyendo en la gente, y en el poder de la información. Los pueblos no nos equivocamos cuando disponemos de la información.

Me siento extrañamente cómodo con la novedad de parecer oficialista. Nunca lo fui realmente; en cuestiones políticas soy bastante mal llevado, bastante desconfiado, y aunque en el pasado hubo momentos en los que creí que podía dar votos de confianza, los retiré rápidamente.
Por eso me resulta increíble que ahora, al final de su segundo mandato, siga confiando en este gobierno que, con sus infinitas y humanas imperfecciones, es -visto lo visto- claramente mejor y más confiable que todo lo que asoma. Y lo que más asombro provoca es que mucha gente se ha encendido ahora, en los últimos años -fundamentalmente en el último-, haciendo realidad la historia de Galeano y los fuegos.


Yo sigo siendo el mismo desconfiado de siempre, el mismo optimista informado. Pero si ya no parezco pesimista la culpa no es mía.





Te han sitiado corazón y esperan tu renuncia,
los únicos vencidos corazón, son los que no luchan.
No los dejes corazón que maten la alegría,
remienda con un sueño corazón, tus alas malheridas.

No te entregues corazón libre, no te entregues.
No te entregues corazón libre, no te entregues.

Y recuerda corazón, la infancia sin fronteras,
el tacto de la vida corazón, carne de primaveras.
Se equivocan corazón, con frágiles cadenas,
más viento que raíces corazón, destrózalas y vuela.

No los oigas corazón, que sus voces no te aturdan,
serás cómplice y esclavo corazón, si es que los escuchas.

Adelante corazón, sin miedo a la derrota,
durar, no es estar vivo corazón, vivir es otra cosa


sábado, 25 de junio de 2011

Cuando somos lo que elegimos ser

Algunos, hundidos definitivamente en la superficialidad, desean que haya nacido en Toulouse.
Otros mueren de pena ante la sospecha de que no haya sido en Tacuarembó.

A mí, francamente, lo único que me parece relevante es de dónde él eligió ser, dónde eligió vivir, y sobre todo, qué ciudad eligió amar, y a cuál le cantó con el coure en un puño.

Y el Zorzal Criollo amó y deseó, intensa y eternamente, a la misma ciudad, a la misma patria que yo.

Maestro, cada día canta mejor...



Sentado al borde de una silla desfondada,
mareado, enfermo, casi vivo,
escribo versos previamente llorados
por la ciudad donde nací.
Hay que atraparlos,
también aquí nacieron hijos dulces míos
que entre tanto castigo te endulzan bellamente.
Hay que aprender a resistir.
Ni a irse ni a quedarse,
a resistir,
aunque es seguro que habrá más penas y olvido.

Mi Buenos Aires querido (Juan Gelman)





jueves, 23 de junio de 2011

Apostillas del mundo de las finanzas

"Argentina sufrió mucho desde 1998 hasta 2001, cuando trataba de ser ortodoxo y hacer lo correcto. Después de cesación de pagos a finales de 2001, pasó por una grave recesión breve, pero pronto comenzó una rápida recuperación que se prolongó por mucho tiempo. Sin duda, el ejemplo de Argentina sugiere que por defecto es una gran idea, el caso contra el impago griego debe ser que este país es diferente (que, para ser justos, es discutible).

Me llamó la atención realmente la persona que dijo que la Argentina ya no es considerado un país serio, ¿no debería ser un país serio? Y en Argentina, como en otros lugares, ser "serio" fue un desastre."


Del blog de Paul Krugman en el New York Times.





Otras declaraciones interesantes son las del ex director gerente del FMI Michel Camdessus quien reconoció este jueves que, durante su gestión en ese organismo, "probablemente cometimos muchos errores y muchas tonterías" con la Argentina, a lo largo de la década del 90.

"Hicimos probablemente muchas tonterías, muchos errores con la Argentina, pero finalmente el problema de la deuda se resolvió, aunque costó mucho tiempo", sostuvo.


En iProfesional.



Dijo el banco, buque insignia del capitalismo financiero: Argentina crecerá el 7,7% en 2011 (basándose en datos del Indec, CFK dijo que crecerá entre 7,5 y 8%), y aclaró que el crecimiento argentino no se explicaba sólo por el precio de los commodities, también está fuertemente basado en el bajo desempleo y el alto consumo.
Parece que los impresentables de Goldman Sachs también fueron cooptados por la atroz dictadura totalitaria de los malignos hombres K.
Tampoco te creas que me alegra mucho el dato, que este tipo me de la razón me hace cuestionar la validez de mi razón.






Si prestas atención pasan mantarrayas por encima de ti, camino del abismo. Son figuras que no verás más, te hacen digno un momento de esta noche y luego desaparecen. (José Daniel Espejo)


Un poco de Blue Note

Speak No Evil es un clásico del Jazz modal, grabado a finales del año 1964 por un quinteto magnífico que el talentoso saxo tenor Wayne Shorter comandó magistralmente para la Blue Note, espléndidamente acompañado por los grandísimos Freddie Hubbard y su trompeta, Herbie Hancock y todo su genio al piano; Ron Carter con el bajo y Elvin Jones a la batería.
Es probablemente el mejor trabajo de Shorter, al tiempo que, seguramente, sea uno de los mejores discos de la prolífica y genial historia del Jazz, a la altura del mismísimo Kind of blue, que está por derecho propio, en la cumbre del Jazz.



Después de una prolongada ausencia de los catálogos locales, el legendario catálogo del sello Blue Note vuelve a publicarse en la Argentina. La cabeza de plaza fue, aprovechando la llegada de Wayne Shorter a Buenos Aires, la reedición de uno de sus discos más importantes –a la vez uno de los discos más importantes de todo el jazz–: Speak No Evil. Grabado a fines de 1964 y publicado el año siguiente, esta obra magna incluía en su elenco al trompetista Freddy Hubbard, a Herbie Hancock en piano, Ron Carter en contrabajo y Elvin Jones en batería. Paralelamente a las novedades –el último disco de Norah Jones con Willie Nelson y Wynton Marsalis, el reciente Silver Pony de Cassandra Wilson–, la filial local de EMI tiene planeado publicar cada mes alguna de las joyas de su archivo. Las próximas serán Maiden Voyage, de Hancock, grabado en 1965 junto al saxofonista George Coleman (integrante durante un breve período del grupo de Miles Davis), Hubbard, Carter y, en batería, Tony Williams, y Soul Station, registrado en 1960 por el saxofonista Hank Mobley junto a Wynton Kelly en piano, Paul Chambers en contrabajo y el baterista Art Blakey.
(La nota alegre de Blue Note)




Antes de la aparición del jazz modal en los años 1950, las improvisaciones de los solistas se basaban en la clave específica del tema, esto es, en su centro tonal, las notas de sus acordes. Las improvisaciones modales se basaron, por el contrario, en modos o escalas, aunque no siempre en las típicas y familiares escalas mayor y menor. No obstante, los modos más usados habitualmente estaban relacionados con las escalas mayores; cada nota en la escala se convertía en la primera nota de un nuevo modo, que aunque podía incorporar todas las notas de la escala mayor original, sonaba diferente porque el nuevo punto de partida reorganizaba el orden de distancias entre las notas.



La música modal es, más que un estilo propiamente dicho, una estructura musical a la hora de interpretar, desarrolla casi siempre una sutil tensión producida por el hecho de que las líneas del solo, aunque melódicas, no siempre progresan o se resuelven exactamente como el oyente está acostumbrado a oír. Además, cada vez que un nuevo modo se introduce, el centro tonal cambia, lo que implica que el oyente es transportado a un desequilibrio con una sutil impredecibilidad.

lunes, 20 de junio de 2011

Te quiero, país

Nadie es la patria. Ni siquiera el tiempo cargado de batallas, de espadas y de éxodos y de la lenta población de regiones que lindan con la aurora y el ocaso, y de rostros que van envejeciendo en los espejos que se empañan y de sufridas agonías anónimas que duran hasta el alba y de la telaraña de la lluvia sobre negros jardines.

La patria, amigos, es un acto perpetuo como el perpetuo mundo.


(Jorge Luis Borges)





Esta tierra sobre los ojos,
este paño pegajoso, negro de estrellas impasibles,
esta noche continua, esta distancia.
Te quiero, país tirado más abajo del mar, pez panza arriba,
pobre sombra de país, lleno de vientos,
de monumentos y espamentos,
de orgullo sin objeto, sujeto para asaltos,
escupido curdela inofensivo puteando y sacudiendo banderitas,
repartiendo escarapelas en la lluvia, salpicando
de babas y estupor canchas de fútbol y ringsides.

Pobres negros.

Te estás quemando a fuego lento, y dónde el fuego,
dónde el que come los asados y te tira los huesos.
Malandras, cajetillas, señores y cafishos,
diputados, tilingas de apellido compuesto,
gordas tejiendo en los zaguanes, maestras normales, curas, escribanos,
centroforwards, livianos, Fangio solo, tenientes primeros,
coroneles, generales, marinos, sanidad, carnavales, obispos,
bagualas, chamamés, malambos, mambos, tangos,
secretarías, subsecretarías, jefes, contrajefes, truco,
contraflor al resto. Y qué carajo,
si la casita era su sueño, si lo mataron en
pelea, si usted lo ve, lo prueba y se lo lleva.

Liquidación forzosa, se remata hasta lo último.

Te quiero, país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía,
te quiero, tacho de basura que se llevan sobre una cureña
envuelto en la bandera que nos legó Belgrano,
mientras las viejas lloran en el velorio, y anda el mate
con su verde consuelo, lotería del pobre,
y en cada piso hay alguien que nació haciendo discursos
para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos.
Pobres negros que juntan las ganas de ser blancos,
pobres blancos que viven un carnaval de negros,
qué quiniela, hermanito, en Boedo, en la Boca,
en Palermo y Barracas, en los puentes, afuera,
en los ranchos que paran la mugre de la pampa,
en las casas blanqueadas del silencio del norte,
en las chapas de zinc donde el frío se frota,
en la Plaza de Mayo donde ronda la muerte trajeada de Mentira.
Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking,
vicecampeón del mundo en cualquier cosa, en lo que salga,
tercera posición, energía nuclear, justicialismo, vacas,
tango, coraje, puños, viveza y elegancia.
Tan triste en lo más hondo del grito, tan golpeado
en lo mejor de la garufa, tan garifo a la hora de la autopsia.
Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo
saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga,
no te metás, qué vachaché, dale que va, paciencia.
La tierra entre los dedos, la basura en los ojos,
ser argentino es estar triste,
ser argentino es estar lejos.
Y no decir: mañana,
porque ya basta con ser flojo ahora.
Tapándome la cara
(el poncho te lo dejo, folklorista infeliz)
me acuerdo de una estrella en pleno campo,
me acuerdo de un amanecer de puna,
de Tilcara de tarde, de Paraná fragante,
de Tupungato arisca, de un vuelo de flamencos
quemando un horizonte de bañados.
Te quiero, país, pañuelo sucio, con tus calles
cubiertas de carteles peronistas, te quiero
sin esperanza y sin perdón, sin vuelta y sin derecho,
nada más que de lejos y amargado y de noche.


"La patria", de Julio Cortazar.





domingo, 19 de junio de 2011

El Padre de las palabras y los silencios

A todos los padres


Van a ser los días esos barcos de luz que una vez supe escribir, y la alegría que hemos olvidado volviendo por los huesos a subir. Yo me alimento con una quimera en que los ojos al sol verán brillar, los brazos de mi padre en las banderas y una ceniza negra que se va...

(Cuando - Juan Carlos Baglietto)



Bruscamente la tarde se ha aclarado
porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
que sin duda sucede en el pasado.

Quien la oye caer ha recobrado
el tiempo en que la suerte venturosa
le reveló una flor llamada rosa
y el curioso color del colorado.

Esta lluvia que ciega los cristales
alegrará en perdidos arrabales
las negras uvas de una parra en cierto

patio que ya no existe. La mojada
tarde me trae la voz, la voz deseada,
de mi padre que vuelve y que no ha muerto.


(La lluvia - Jorge Luis Borges)





A mi padre


Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.
Seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
Entonces, es necesario que esto cambie.

El carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.
Un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.

El minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
El campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.
Todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.

Un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.

Con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.

Con una carabina,
con un libro,
eso es posible.

¿Comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?

He marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.
Ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.

El poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.

Yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡Ahí está la cosa!

Cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
Cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
De la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.

Digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-Mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.

No quiero ser la mosca aplastada.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
No quiero ser abeja.
No quiero ser únicamente cigarra.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
Yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.

Ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.

Dadle al hombre todo lo que necesite.
Las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.

Tengo derecho al vino,
al aceite, al Museo,
a la Enciclopedia Británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del Último Hombre Antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.

No puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
Me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡No me dejaré sobornar!

No. No se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.

Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.

(La luna con gatillo - Raúl González Tuñón)





Eres como la mar:
bueno de frente,
peligroso en día gris,
duro y valiente;
llevas en la cabeza
brisas ligeras,
temporal que aún contiene
tu compañera.
Eres como el cantar
de un campesino,
que al cantar va labrando
nuestro camino.
Eres como un dolor
mal repartido,
que se volvió canción
y no quejido.
Eres como la voz
que expende el aire;
eres como un poema
de Miguel Hernández;
y presumes de ser
puro paisano,
de haber sido y de ser
republicano.
Compañero del sol,
fiel compañero,
nunca te preocupó en nada
ser el primero;
eres como el sudor:
callado y quieto,
y nunca abriste el cajón
de tu propio respeto.
Y no quisiste jamás
salvarte solo,
porque no hay salvación - decías -

si no es con todos.
No sabes de venganzas
ni de desquites.
Gorrión que cantó siempre,
aún sin alpiste.
Eres como la sangre,
eres el aire,
la mar, la barca, el remo
y el navegante;
timonel de mi alma,
más que nadie…
y aún eres muchas cosas más
que me callo y me callan…
Padre...

(Padre - Patxi Andion)


sábado, 18 de junio de 2011

Deudocracia, o vernos en la cara de los griegos

Es una película imprescindible para cualquier ciudadano argentino. Nos recuerda de dónde venimos. Nos enseña que no tenemos en nuestros genes la condena a padecer estas crisis. Nos deja claro que el concepto de deuda odiosa que los exégetas del fracaso nos niegan, los países con potencia militar suficiente lo han utilizado para su beneficio. Y dado que no lo llevamos en los genes, sino que es consecuencia de las políticas aplicadas en el pasado, nos puede volver a ocurrir si permitimos que la lógica del capitalismo financiero vuelva a gobernarnos.
Son 75' muy necesarios y que todos en Argentina deberían verlos. Así verse en las caras de los griegos, para que esos ojos llenos de desesperación y angustia no nos permitan olvidar de dónde venimos y a donde no debemos regresar.


Al contrario que otros participantes en el naciente género cinematográfico sobre el derrumbe financiero, los realizadores no van buscando a los culpables, hombres y mujeres. No es ningún Inside Job. Lo que tenemos en cambio es una polémica contra el sistema europeo, una explicación de cómo Grecia estaba condenada a luchar contra sus semejantes de Alemania. ¿Somos entonces la oveja negra de una Europa de éxito generalizado? se pregunta la voz en off. "¿O es que el sistema estaba enfermo desde su juventud?"

Debtocracy presenta de modo persuasivo la tesis de que todo el sistema del euro estaba podrido desde un principio, con los banqueros de Frankfurt y acumulando montones de superávit de capital y los europeos del sur arreglándoselas con préstamos baratos. Realizada con un presupuesto de 8.000 euros (7.110 libras esterlinas) y con un trabajo de cámara escasamente ostentoso o sin un uso de material de archivo elaborado, no deja de ser – lo puedo decir con confianza, sin ahondar demasiado en la historia – la mejor película de análisis económico marxiano que se haya producido alguna vez.

Colgada tanto en una página de la Red como en YouTube a primeros de abril, Debtocracy ha conseguido cerca de un millón de espectadores y se ha emitido en pequeños canales de televisión griegos, haciéndose gradualmente con un público. "Al principio, fue cosa de gente joven en Grecia con conexión de banda ancha", cuenta Aris Chatzistefanou [pronúnciese Jatsistéfanu], que escribió y dirigió la película con Katerina Kitidi. "Pero luego empezamos a oír historias de que se estaba proyectando en pueblos pequeños y que la gente mayor del campo le pedía a sus hijos que se la descargaran en DVD". A lo largo de este proceso, la película se ha convertido en instrumento de resistencia popular al paquete de austeridad impuesto a Grecia y la Europa meridional. En Portugal, el Bloco de Esquerda organizó una proyección de Debtocracy en un pequeño cine para lanzar su reciente campaña electoral. También estaba previsto mostrar la película a las 4.000 personas que protestaban en la Plaza de Cataluña antes de que las autoridades lo impidieran.





Este documental de 74 minutos ayuda a comprender gran parte de los problemas que vive Grecia y que la tienen sumida en una situación sin salida. Este valioso trabajo relata las raíces de la deuda griega desde la revolución de 1821 con los préstamos británicos que fueron emitidos, y relata que a lo largo de los 190 años de su historia reciente Grecia siempre ha vivido de prestado. Sólo en un período ha prestado dinero y fue justamente durante la ocupación alemana de Grecia. El análisis se centra en la actual crisis económica, y sus orígenes que datan desde la década de los años 70.

Deudocracia dibuja un claro paralelismo entre la crisis económica argentina de 1999-2002 y la actual crisis económica que vive el país heleno. Argentina es conocida como el “reflejo de Grecia en el otro extremo del mundo”, dado que su colapso económico de 1999 es muy similar a lo que puede ocurrir en Grecia si continúa con la agenda de restricciones impuesta por la troika del FMI y el BCE y la UE. Se trata de un documento de gran valor, en el cual destacadas personalidades como Eric Toussaint, Costas Lapavitsas y David Harvey, entre otros, analizan las causas que arrastraron a Grecia a la situación de endeudamiento público que para el año 2012 puede llegar al 160% del PIB.

Temas como la corrupción, el manejo de las finanzas creativas (al estilo Enron) diseñadas por Goldman Sachs para disfrazar los déficit de los gobiernos griegos desde el año 2000, son presentados en este trabajo que merece verse por todos los interesados en conocer los problemas actuales.

El ejemplo de Ecuador y la Deuda odiosa

El documental recuerda el caso de Ecuador, y la propuesta desafiante del presidente Rafael Correa, que expulsó de Quito a los delegados del FMI y del Banco Mundial, por exigir al país que los recursos del petróleo ecuatoriano se destinaran al servicio de la deuda. Curiosamente uno de estos delegados del Banco Mundial se encuentra ahora en Atenas exigiendo al gobierno la aceptación del plan de restricciones para acceder al “rescate” de la troika. Un rescate que lejos de inyectar dinero a la economía griega es para salvar a los grandes bancos de Alemania y Francia.

El año 2006, el presidente ecuatoriano reaccionó a la enorme deuda pública del país, con una serie de acciones que tuvo como primer objetivo la protección de los derechos del pueblo del Ecuador. En primer lugar, Correa decidió que los fondos de los recursos naturales del país (como el petróleo) se destinaran para las políticas públicas de educación y salud, y no para el pago de la deuda. En segundo lugar, Correa decidió que sólo el 20% del presupuesto anual, se debía destinar al pago de la deuda, en lugar de 50% que exigía el FMI y el BM. En tercer lugar, organizó un comité para analizar la deuda pública, en el cual se descubrieron muchas operaciones ilegales, con préstamos solicitados a nombre del país y que tenían un caracter netamente privado dado que beneficiaban a la minoría más opulenta (como cuenta John Perkins en sus confesiones), pero que no aportaban un auténtico beneficio social. Pese a todos los obstáculos de la comunidad internacional, Ecuador fue capaz de demostrar la corrupción de estas acciones lo que significó un ahorro de 7.000 millones de dólares.

Este concepto se conoce como la deuda odiosa, y fue inventado por Estados Unidos en 1898 contra España, para evitar el pago de las indemnizaciones que exigía Primo De Rivera por su derrota en Cuba. En períodos recientes Estados Unidos ha seguido aplicando este concepto de Deuda Odiosa, y el caso más emblemático es el de Irak: se consideró que la deuda externa de Irak era una “deuda odiosa”, contraída por el dictador Sadam Hussein, y que por tanto no correspondía pagar (aquí perdieron Francia, Alemania y Rusia, pero acataron la orden de Estados Unidos, con tal de no volver a nombrar esa idea). El gobierno de George W.Bush destinó esos recursos para la llamada “reconstrucción de Irak”.

La deuda odiosa, la corrupción, las costumbres y el destino de euro, son tomados en este documental que da una interesante vuelta de tuerca al tema económico que hoy conmociona a Europa.


Fuentes: El blog salmón y Sin permiso.

jueves, 16 de junio de 2011

Asignaturas pendientes

Publica Artemio López en su blog, que la base de la Encuesta popular de hogares (EPH) y una canasta básica elaborada por Consultora Equis para el GBA fijada en $267,86 por adulto equivalente y un coeficiente de engel de 2,16 para Diciembre del año 2010 muestra una baja récord de los niveles de pobreza e indigencia como se observa en el gráfico de apertura que muestra la evolución de ambos índices (click sobre la imagen para agrandar).

Se revierte así por primera vez el ciclo de suba de ambas carencias ininterrumpido como tendencia desde la recuperacíón democrática.

- o -

Hace unos días, bromeando me cuestionaron porque me gustaban "mucho" los números. Es cierto, pero en verdad lo que me gusta son los datos duros, porque prefiero formarme una opinión, luego de analizar la realidad con los datos duros en la mano. Y los datos duros son números. Cierto que todo es interpretable; como siempre digo, los números no son la verdad, pero son imprecindibles para acercarse a ella.

En este gráfico se ven, desde mi modesto punto de vista, claramente algunas cosas: es evidente que se ha revertido la tendencia negativa de empobrecimiento de la sociedad argentina de las últimas décadas como producto de las políticas aplicadas en los últimos 8 años. Pero también se aprecia con claridad que en los últimos 3 años ha entrado el gráfico en una meseta. Cierto que hay que tener en cuenta que la crisis del campo -la mentada 125- y la consecuente debilidad política del gobierno en el año siguiente, sumado al fuerte golpe causado por la crisis internacional -que aún hoy asola el mundo desarrollado-, han jugado claramente en contra. Por esto hay que resaltar que es muy positivo que no hayan empeorado estos índices, seguramente debido a las políticas activas aplicadas, como la Asignación universal por hijo (AUH).
Aún así, es allí donde claramente hay que seguir trabajando, y mejorando: en la redistribución del ingreso.
Y sobre esto creo que hay dos temas de los que no se hablan, y que para mí serían vitales para operar de manera positiva sobre estos datos que han ralentizado su evolución favorable: una reforma agraria y una reforma tributaria.

Ya he escrito en este medio sobre la debilidad de nuestro esquema tributario, que prácticamente no ha sufrido modificaciones en la última década, luego del desastre impositivo de la segunda y más infame de las décadas: la de los '90. He escuchado a insensatos diciendo que en Argentina el estado agobia con los impuestos, que sobran recursos, negando neciamente los datos duros de los que hablabamos, ya que aún debería crecer la recaudación un 25% más para igualar a Brasil, por no hablar de países desarrollados.
Entonces si asumimos como verdadero que falta aún mejorar, y mucho, en servicios básicos como educación, salud, justicia, seguridad, infraestructuras, deberíamos tener muy claro que es materialmente imposible que un país que recauda poco más del 30% del PBI pueda mejorar mucho más de lo que lo está haciendo. Sin estado no hay sociedad. Cuanto mejor nivel de vida tiene una sociedad, cuantos más y mejores servicios, mayor es el nivel de recaudación del estado, y mayor es la presencia de éste en la sociedad. También es mayor la capacidad operativa del estado ante situaciones críticas, o extraordinarias; basta observar que precisamente aquellos estados más débiles de Europa -Irlanda, Grecia, Portugal, España e Italia- son los que más fuerte han sufrido el impacto de la crisis actual. A menor estado más impacto.
Creo que como sociedad nos quedamos en los detalles, en la queja, y nunca vamos al fondo, analizamos más con las viseras que con los datos, nos confundimos creyendo que datos es el plural de anécdota. Debemos entender que no es posible tener los servicios públicos y las políticas sociales de los países desarrollados sin el esquema tributario de estos. No es serio, además de ser perverso, declarar que funcionan mal, o son escasos estos servicios, y no decir a continuación que Brasil recauda más del 36% del PIB, que España el 42%, que Francia y Alemania más del 45%, que el paraíso del capitalismo que es Suecia más del 50% del PBI, mientras nosotros, incluso luego de mejorar, como lo hemos hecho, cerca de un 60% en los últimos 8 años, aún estamos en un escaso 30%.
Aún restaría decir que no sólo es escasa la recaudación impositiva, también es injusta. Porque la carga de la imposición es mayor cuanto más abajo se esté en el nivel de ingresos; en vez de un esquema progresivo, en nuestro país los que más ganan son quienes menos pagan. Hay sectores económicos muy poderosos como por ejemplo el agropecuario que eluden y evaden ingentes recursos con los que el estado podría mejorar muchos servicios. Es larga la lista, pero no estaría mal comenzarla por los bienes suntuarios, unos de los ítems sobre los que más se eluden impuestos, lo que no sólo es injusto, también es una infamia.

Pero también creo muy necesaria una profunda reforma agraria, como han realizado todos los países que se han desarrollado. Hay estudios que indican con absoluta claridad, que las unidades productivas familiares -varíando según la zona, por calidad de la tierra, tipos de explotación, etc.- son mucho más eficientes y productivas que las grandes extensiones de terreno, además de incorporar mucho más mano de obra, con la consecuente dinamización económica de su zona de influencia. Adicionalmente, si esta reforma se realiza de manera coordinada con el INTA, puede mejorar y mucho los gráficos que dan inicio a este artículo, además de reparar una deuda histórica que tenemos como sociedad con los pueblos originarios.

Si Cristina Fernández gana finalmente en Octubre, y queda en una posición de fortaleza política, creo francamente que sería muy positivo que encare estos temas rápidamente.





domingo, 12 de junio de 2011

Nadie se atreva a tocar a las Madres

Cuando todos estábamos escondidos bajo nuestras camas, ellas le pusieron el pecho a la libertad. Quiero dejar constancia que todos, pero todos, les debemos a las madres y a las abuelas de la plaza la democracia. Primero a ellas, después venimos todos los demás.

A aquellos a los que su odio los empuja en el deseo de destruir lo que estas gloriosas mujeres han construido, les advierto: Madres y abuelas de la plaza, Rafa las abraza…


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Ochenta y tres años tiene la compañera, la madre que perdió a dos de sus hijos y a su nuera a manos de la intemperancia política, de los duros, los mesiánicos, los adalides de las asonadas, porque no fue sólo de los militares la dictadura que nos rompió el corazón a todos los argentinos. Hubo otros cómplices que callaron a sabiendas, otros que impulsaron la matanza a favor de oscuros intereses y otros que por inocencia y desinformación ignoraron lo que sucedía, pero los que nunca serán juzgados son aquellos que intuían que algo pasaba y prefirieron quedarse quietos, ignorando los gritos indubitables de los torturados y la agonía de los arrojados al mar, de las embarazadas asesinadas después de su maternidad.

La compañera, junto con otros compañeros y compañeras, salió a la Plaza de Mayo a gritarnos en el rostro que había que unirse para tratar de rescatar a los secuestrados y juzgar a torturadores y asesinos. Esa mujer sencilla, común como mi propia madre, apenas leída y de lengua rápida y popular nos mostró el camino a todos, a los pusilánimes y a los indecisos, a los distraídos y a los inconscientes de toda conciencia ciudadana, humana y solidaria. No tuvo empacho en negar la dádiva del estado: doscientos cincuenta mil dólares por cada hijo asesinado. Es decir que se negó a recibir 750.000 dólares, si incluimos a su nuera, porque consideraba que con la sangre derramada no se negociaba, otros no pudieron resistir la tentación, pero Hebe es así de taxativa con su ideología y su dolor. Esa misma Hebe borró el nombre de los suyos del pañuelo, para indicar que luchaba por los hijos de todos.

Hoy no entiendo la postura de quienes fueron sus compañeros de ruta tanto tiempo y, aunque acepte y comprenda diferencias y desacuerdos que no vale la pena enunciar aquí, debo decir que entre todos, poco tiempo atrás, siempre tratamos de zanjar esas instancias, porque está claro que el camino hacia la verdad es difícil y está plagado de trampas, engaños, zancadillas y somos conscientes de ser falibles, podemos equivocarnos en los análisis y en las propuestas y aprendimos por experiencia a sacar fuerzas en conjunto, para ayudar a esclarecer al equivocado, para levantar al caído y no exponerlo a los buitres, mucho menos aceptar que se lo inculpara gratuitamente, lo que no quiere decir tergiversar, tapar, ocultar sino defender la verdad, sobre todo cuando la acusación pretende poner en tela de juicio la lucha por los derechos humanos en todo su conjunto. Eso suelen hacer los verdaderos camaradas, los compañeros. Todo ello nos hizo mejores cada día, más sensibles, abiertos, capaces de manejar inteligentemente las pocas oportunidades que brinda esta terrible realidad, el cerrado egoísmo del sistema, para avanzar en el proyecto común, popular y colectivo.

Hoy lamento decir que algo nos pasa, algo doloroso, incomprensible, pero también absolutamente peligroso para todo lo avanzado cuando no defendemos abiertamente, desde organismos similares, a quien sólo trató de seguir los pasos que le marcaba la sangre derramada de sus hijos: ser útil al prójimo, ayudar haciendo casas para los más humildes, hospitales, salas materno-infantiles, escuelas, guarderías y fue, así parece indicarlo todo, claramente estafada en su maravilloso y humanitario intento.

Hebe va a salir airosa de esto porque sencillamente es inocente por amor, por dar segundas oportunidades a quienes evidentemente no lo merecían, por madraza testaruda, por confiada y crédula, su único y criticable error. Me pregunto si los que se solazan con su equivocación o tratan de ponerse a salvo marcando distancias en lugar de cerrar filas ante el evidente ataque a una institución que es símbolo entrañable de toda una época, podrán sentirse igual de inocentes en el futuro, o por el contrario tendrán que golpearse el pecho arrepentidos desde la vereda de enfrente, que es exactamente donde parecen dirigirse ahora.

(Víctor Heredia)



Me preocupan -y duelen- aquellos que no conocen en profundidad la historia y hablan por boca de ganso o, lo que es infinitamente peor, tienen opiniones de circunstancia, basadas en cálculos electoralistas. Todavía tienen tiempo de tener un poco de vergüenza y mirarse un minuto al espejo, antes de no poder levantar la vista.
(Gracias Conu)





Lo doloroso, es que en el enorme (y humano) deseo de que la mierda llegue al gobierno (algo que al menos en este caso no tienen por dónde hacerlo), están ensuciando primero a las madres. No es casual, como bien señalan en un documento publicado hoy el resto de las organizaciones de defensa de los DDHH argentinas. No debemos confundirnos nosotros. El deseo de tener motivos para criticar al gobierno, no puede hacer que le demos espacio a los que no quieren asumir responsabilidades en el negro capitulo de nuestra historia que les dio entidad e identidad a los pañuelos blancos.


martes, 7 de junio de 2011

De periodistas y deshonestidades

Mis modelos de buenos periodistas son aquellos que no mienten objetividad, los que intentan cada día la honestidad intelectual y la ecuanimidad, que es a mi modesto entender lo más relevante en la labor periodística.

No hay muchos, en general, la mayoría hace lo que cualquier comerciante inteligente: te cuentan lo que vos querés oír para que lo sigas eligiendo, se dedican a encontrar -cuando no directamente inventar- mierda en aquellos a los que ya odiás.

También están los muchos que directamente escriben sin ninguna vergüenza lo que sus patrones esperan.

Pero esos pocos que sirven de espejo, que -y pese al mercantilismo inherente al capitalismo que siempre está en medio- todavía se respetan, y me respetan, trabajando a partir de esa honestidad intelectual tan escasa, de esa ecuanimidad necesaria, sin mentir (se/me) objetividad, sin mentir (se/me) neutralidad.
Esos que me aportan invariablemente datos duros y, luego -siempre luego- análisis que puedo contrastar contra la realidad, esos que no hablan de verdades y sí de miradas sobre la realidad, son los que me animan a decir: feliz día del periodista.


La imagen que ilustra esta entrada corresponde a El Roto, seudónimo de Andrés Rábago, genial artista gráfico español.