sábado, 25 de diciembre de 2010

Eres como la voz que expende el aire, padre

"Nací exactamente hace 21 años y hace 21 años que soy vasco. En mi pueblo había una iglesia y ocho tabernas. A los diecisiete días dicen que me trajeron a Madrid; aquí me inscribieron. Comencé a estudiar en Madrid en un colegio de lo que a mí me parecía una gran ciudad. Apenas éramos doscientos, parecíamos el desecho educacional de otros colegios. Lo éramos. Éramos también sinceros, y nos reíamos de los profesores. Rompíamos farolas y cabezas, también tirábamos a las chicas del pelo. Más tarde fumábamos en los servicios. Allí nacieron mis primeros pensamientos de conciencia de clase y mis primeros odios”

"Un cantautor tiene que mantener un compromiso primero cultural, luego social y en algunos casos político, pero por ese orden. A día de hoy ya hay cauces de participación política establecidos mientras que antes las canciones eran el nexo de unión y expresión. El medioambiente te recicla, pero mientras hay gente que tiene capacidad de adaptarse, otros más dedicados a la lucha política han tenidos menos. Algunos hemos acudido más a la introspección, volver al interior y usar nuestras capacidades poéticas y literarias."

"Tuve trabajos y canciones que fueron censuradas permitiendo la venta pero no la emisión en radio. Me prohibieron muchísimas canciones y fui perseguido. Acumulaba 17 años de cárcel por multas administrativas que con la ley de amnistía se me borraron. La censura era tan absurda que era irrisoria. Nos la tomábamos a cachondeo porque no había nada que hacer.
Ahora sufrimos otro tipo de censura, con la estrategia de las grandes audiencias de los medios de comunicación, acorde al modelo de sociedad actual. En nuestro caso hemos desaparecido en la vida pública porque los medios no nos dan cobertura. No hay espacios donde podamos participar, e ignorar es prohibir, insisto. Es el modelo de comunicación social que hemos construido."



Eres como la mar:
bueno de frente,
peligroso en día gris,
duro y valiente;
llevas en la cabeza
brisas ligeras,
temporal que aún contiene
tu compañera.
Eres como el cantar
de un campesino,
que al cantar va labrando
nuestro camino.
Eres como un dolor
mal repartido,
que se volvió canción
y no quejido.
Eres como la voz
que expende el aire;
eres como un poema
de Miguel Hernández;
y presumes de ser
puro paisano,
de haber sido y de ser
republicano.
Compañero del sol,
fiel compañero,
nunca te preocupó en nada
ser el primero;
eres como el sudor:
callado y quieto,
y nunca abriste el cajón
de tu propio respeto.
Y no quisiste jamás
salvarte solo,
porque no hay salvación - decías -

si no es con todos.
No sabes de venganzas
ni de desquites.
Gorrión que cantó siempre,
aún sin alpiste.
Eres como la sangre,
eres el aire,
la mar, la barca, el remo
y el navegante;
timonel de mi alma,
más que nadie…
y aún eres muchas cosas más
que me callo y me callan…
Padre


Padre, de Patxi Andión.





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