martes, 15 de enero de 2013

La infinita transparencia de la caliente casa

Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.

Trato de escribir que te amo.

Trato de decir a oscuras todo esto.

No quiero que nadie se entere, que nadie me mire a las tres de la mañana paseando de un lado a otro de la estancia, loco, lleno de ti, enamorado.

Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.

Digo tu nombre con todo el silencio de la noche, lo grita mi corazón amordazado.


Repito tu nombre, vuelvo a decirlo, lo digo incansablemente, y estoy seguro que habrá de amanecer.


"Tu nombre", de Jaime Sabines.




Suavísimamente, primero, la lenta y pulida rama espadeante busca su casa, la caliente casa donde construirá su guerra compartida, su agitada batalla florecida entre ayes de infinita transparencia.
(Efraín Huerta)

No hay comentarios:

Publicar un comentario