Todos los jueves, desde que volví a vivir a nuestro hermoso país, me junto con unos amigotes en un bar, a hacer lo que hacemos los seres humanos: compartir el tiempo.
El último jueves nos sorprendimos por la nueva camarera.
Y resulta que es una españolita que vino de Madrid hace un mes.
Nada importante, pero resulta que no soy el único que me vine a estas pampas.
Ella como yo recordamos con cariño el sabor de la comida de aquellas entrañables tierras.
Sin embargo aquí estamos ambos: trabajando...
Y esto, vaya uno a saber a cuento de qué, me recuerda que las personas inteligentes debaten ideas, las promedio los hechos, y las mediocres hablan de los demás.
Quizá, porque como dijo Mark Twain: “El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir”...
...había una camarera, una chica como una gota de plata.
Por encima de las bandejas repletas me sonreía.
Se parecía a las chicas de mi perdido país.
(Nazim Hikmet)
sábado, 12 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario