domingo, 23 de febrero de 2014

Unos ojos que nos miran sin mancha

"En Chile queremos dar lecciones de democracia a Venezuela, pero nuestra constitución la creó un dictador, y la de ellos la creó el pueblo!"
(Camila Vallejos)



Depende de qué medio uno lea se entera de quién murió. Como leo a todos sé que hay mucha violencia en esa sociedad, y sé que han muerto tanto militantes chavistas a manos de bandas de opositores como militantes antichavistas a manos de bandas de chavistas.
Escuché estremecido a Ignacio Ramonet explicarle a una entrevistadora de la CNN (que comparto más abajo) que han muerto de un tiro en la cabeza disparado por el mismo arma, un estudiante chavista y uno antichavista. Por el mismo arma, y la misma mano.
En la misma entrevista en la que le dijo en toda su cara que la CNN divulgó imágenes falsas, mediante las cuales la cadena mostró con total desparpajo la fotografía un joven ensangrentado, que la CNN vendía como las de un estudiante reprimido brutalmente por las fuerzas de seguridad venezolanas, cuando resulta que esta imagen corresponde a un militante chavista golpeado salvajemente en la calle por grupos antichavistas hace un año, por lo que la cadena nunca pidió perdón pese a que ya se sabe que es falsa.

Mi opinión es que esta violencia tiene origen en un grupo de facinerosos que no respeta la voluntad soberana del pueblo, y esto es lo que está en el fondo de una movilización de la que no se conocen consignas ni reivindicaciones, más que reclamar que se vaya Maduro. Estos grupos son los primeros responsables de la situación de violencia que se está instalando en Venezuela, y de las muertes provocadas.
Hace apenas unos días el pueblo expresó su voluntad libremente en las urnas. Si respetaran la voluntad del pueblo venezolano, si no se arrogaran la única inteligencia venezolana, si cejaran en su altanería, si no persistieran en su actitud facinerosa, si abandonaran la violencia, y se pusieran a trabajar para ganar las elecciones, entonces quizá no se hubiera generado esa violencia que está sacando a la luz lo peor de la sociedad venezolana, tanto de los militantes y simpatizantes del Partido Socialista en el gobierno, como los sectores de la oposición.
Ojalá recuperen la cordura, todos, empezando por quienes se empeñan desde siempre en negarle el derecho a quienes ganan las elecciones, los que solo llaman democracias a las que gobiernan los amigos del capital. Si pusieran más empeño en ganar elecciones que en querer voltear al gobierno del Partido Socialista, quizá pueda Venezuela empezar a vivir más tranquila.


"Sigo buscando análisis y opiniones alrededor del mundo sobre Venezuela, para poner un poco de luz ante tanta gris opinión disfrazada de información, y me encuentro con que Mark Weisbrot titula US support for regime change in Venezuela is a mistake" en The Guardian. Donde dice:
"Tardó mucho la oposición en aceptar los resultados de elecciones democráticas en Venezuela. Intentaron un golpe militar, apoyado por EEUU en 2002; cuando esto fracasó trataron de derribar el gobierno con la huelga pretolera. Boicotearon elecciones de Asamblea nacional sin ninguna razón el año siguiente. El intento de no legitimar la elección presidencial de abril pasado era una vuelta a este oscuro, pero no tan lejano pasado."


Y que Ignacio Ramonet, cuya trayectoria es pública y debería ser conocida, afirma en CNN sobre Venezuela 2014 entrevistado por Carmen Aristegui, una entrevistadora que se pretende progresista y ecuánime:
"Esta pequeña minoría está dando la impresión, en particular gracias al eco mediático, que Venezuela está a sangre y fuego cuando no es la realidad". "El presidente Maduro es un hombre que, aunque ha ganado las elecciones, desea el diálogo" con la oposición venezolana y ante esto la respuesta de Leopoldo López "ha sido una actitud insurreccional, un llamado a una protesta que no tiene ningún tipo de reivindicación clara". Que tal actitud de López ha creado una "fase tentativa de desestabilización violenta", en la que una "pequeña minoría, sobre la base de una protesta estudiantil muy minoritaria, ha desencadenado una serie de violencias que han provocado muertos, heridos y sobre todo cantidad de destrozos".
Y una suma de precisiones más, algunas de las cuales ya hablé más arriba:



Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo; pasar por un camino que huele a madreselvas; beber con un amigo; charlar o bien callarse; sentir que el sentimiento de los otros es nuestro; mirarse en unos ojos que nos miran sin mancha, ¿no es esto ser feliz pese a la muerte? Vencido y traicionado, ver casi con cinismo que no pueden quitarme nada más y que aún vivo, ¿no es la felicidad que no se vende?
(Gabriel Celaya)

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