No se esquiva el obstáculo: se aparta

Nunca me defrauda Cristina Fernández, como la expresión más clara del proyecto político que hoy gobierna nuestra patria.

Sin embargo siempre me sorprende, me supera.

Ahora nos deslumbra con algo que muchos demandaban a los gritos porque suponían imposible, y pocos pueden decir con honestidad que lo creían posible:

disolver la SIDE y crear algo así como el "FBI argentino".

Después relató en su discurso en la cadena nacional de hoy lo que es público y evidente, aunque algunos elijan ignorar.


Lo más acojonante es que cuando está bajo ataque siempre sale hacia adelante tomando las mejores decisiones.

Claro, uno puede suponer que son medidas que no se animaba a tomar porque creía que las condiciones objetivas y/o subjetivas no les eran favorables.

Pero cuando todos creen que lo están debilitando, el gobierno se fortalece apelando a la audacia (quizá temeridad).

Podríamos reclamarle haber tomado antes la decisión, o celebrar que en vez de tranzar con los de siempre, les parte la cara con decisiones que nos marcarán por los próximos años.




Ya puestos en camino, no se esquiva el obstáculo: se aparta. La senda libre de cualquier tropiezo nunca fue la más digna de la planta encallecido en la ascensión penosa del breñal que la suerte deparara. ¡Así va la legión, atravesando los últimos espacios que separan del rumbo abierto al porvenir soñado, como ruta augural, por donde marchan las sombras fugitivas del silencio, en larga proyección, cantando hosannas si triunfantes por fin, y si vencidos, cayendo frente al Sol, como las águilas!
(Evaristo Carriego)