viernes, 20 de abril de 2012

Pongamos que en estas ideas sueltas hablo de construir un país

"Llaman violento al río que desborda, sin embargo no llaman violento al cauce que le oprime"

(Bertolt Brecht)


Muchos compatriotas se inflaman de nacionalismo y se indignan con la estupidez de los españoles que se permiten tener un gobierno retrógrada que contesta una decisión soberana, pero sobre todo racional desde el punto de vista económico, inflamándose de nacionalismo. Sin embargo, los lectores de El Blog Salmón, un blog sobre economía español, en el que colaboran algunos economistas con los que no comparto casi nada y otros casi todo, opinan de forma muy lúcida sobre quién gobierna la economía española, y cómo debería gestionarlo el gobierno español. ¿Quién dijo que los españoles comen vidrio? Ni hablar.
Para entender porqué el gobierno de derecha de Mariano Rajoy se inflama de nacionalismo en defensa de los intereses de españoles que son tan poco españoles que tributan en paraísos fiscales de tan poco que les preocupa España y su destino, tenemos algunas claves también en dicho blog.
A pocos días ya casi nadie habla de Repsol, la vida continúa, y la realidad golpea en su cara al pueblo español. Los recortes en los derechos laborales y sociales están tras el humo, que el gobierno de Rajoy subestime la inteligencia del pueblo no necesariamente quiere decir que ese pueblo sea gilipollas.
Es que la crisis es un monstruo grande y pisa fuerte.
Hay algo que no se advierte: en el capital accionario de Repsol hay un alto porcentaje de españoles que no pagan impuestos en España porque han radicado sus inversiones en paraísos fiscales. ¿Hay ataque más hostil a un estado que sus propios ciudadanos evadiendo impuestos? ¿Defender los intereses de esos traidores al estado español llama el gobierno de Rajoy defender a España? Muy revelador...

Este análisis efectuado por Abeceb sobre la expropiación de YPF por parte del gobierno argentino y las posibles medidas que podría tomar el estado español en represalia que pueden ser clasificadas en acciones eventuales de distinta índole, conviene leerlo para tener claro de qué hablamos, y no caer presa del pánico que propondrán como estrategia los medios de comunicación propiedad de empresas que se dedican entre otras cosas al negocio de la información, y que naturalmente deben dedicarse a la defensa de sus intereses.
También el acuerdo bilateral firmado en 1992 por Argentina y España que favorece los intereses de Argentina en el conflicto generado por la expropiación de las acciones de Repsol en YPF, dado que la lectura de ese acuerdo, sin duda bien estudiado por el Gobierno de Cristina Fernández, fundamenta gran parte de los procedimientos empleados por el Ejecutivo de Buenos Aires para la expropiación.
Ciertamente que resulta curioso que las ventajas arancelarias (SPG) que el parlamento europeo no se pone de acuerdo en suspender su aplicación, o no, a las importaciones argentinas, que benefician a una cuarta parte de lo que exportamos a la UE, naturalmente de escaso valor agregado y fácil reubicación, de todas maneras dejarán de tener efecto en 2014 dado que está destinada a países pobres y ya no consideran a Argentina un país en vías de desarrollo.


Finalmente hay que decir que resulta lógico que EE.UU. y Europa no entiendan que se pueda recuperar la gestión del petróleo propio simplemente con una ley. Es que ellos están acostumbrados a quedarse con la gestión del petróleo ajeno, pero luego de invadir, bombardear y masacrar pueblos enteros.
Es natural que les cueste entenderlo.


El titular de la SRA, Hugo Biolcati, dijo a La Nación: "Cuando se creó YPF estatal fue una empresa que le hizo muy bien al país y respondió a las necesidades. En muchísimos países el abastecimiento energético está en manos del Estado. Yo no creo que eso sea malo". Que nadie se confunda con cuestiones ideológicas, que al final él mismo explica cuál es el punto: "Hoy nosotros no conseguimos gasoil para avanzar con la cosecha", se quejó sobre la conducta de Repsol al frente de YPF.
Para los que se confunden inflamándose de nacionalismos, la decisión del gobierno argentino es ante todo racional desde el punto de vista económico. Usando una mítica frase de un viejo jefe imperial: es la economía, estúpido.

El FMI pronosticó un crecimiento del 4,2% para Argentina. La buena noticia no es tanto que se pronostique crecimiento, es que el FMI en los últimos 8 años pronosticó mucho menos de lo que finalmente sucedió.


Escuchando el informativo de TeleSur, me entero de que senadores de la oposición chilena revindicar la decisión de Cristina Fernández sobre YPF, y reclamar el mismo debate para Chile.
También de que el partido comunista de Francia, apoyo del candidato a la presidencia francés Jean Luc Mélenchon, saludó la decisión Argentina de recuperar la soberanía energética y felicitó a su presidenta por tomarla.


No entiendo porqué no deja de sorprenderme que pretendan invalidar hechos contundentes del presente con anécdotas (algunas inverosímiles, o indemostrables) del pasado. Soy capaz de comprender que desde una posición ideológica distinta se entienda que esos hechos contundentes derivarán en malas noticias futuras. Pero la reducción de la política a anécdotas y conjeturas me rebela.
Será desde una imperdonable ingenuidad que lo supongo irrazonable.




Siento y me crezco y me recrezco oyendo chirriar la grúa, el compresor, la hormigonera dentro de mí. Y está, tu voluntad, oh pueblo, apunto. Y el edificio crece -jácenas y pilares, riostras y bovedillas-, crece pausadamente, pero crece e inevitablemente irá creciendo hasta adquirir la forma de la estrella que ha de prestarles dimensiones válidas a vuestros materiales sometidos.

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