Comprende, aún estoy en el camino

Estaba imaginando cómo homenajear a Don Raul Ricardo Alfonsín, en un nuevo aniversario de su muerte. Qué decir.
No tiene sentido, Eddie -amigazo virtual- ya lo hizo por mí:

"Como dije ya varias veces, si hay un título digno de Raúl Alfonsín es el de Arquitecto de la Democracia Argentina. Nunca me gustó lo de "Padre" porque las paternidades políticas tienen un sesgo aristocrático. Y porque sé que él lo detestaba, aun cuando esto no debería sorprender a nadie. En definitiva, ese rasgo seminal es colectivo, la democracia es hija de su propio pueblo.
A seis años de su muerte no se me ocurre nada nuevo para sumar a su homenaje ni quiero repetir grises textos propios o brillantes panegíricos ajenos.

En cambio, se me ocurrió un chiste que alguno puede considerar de mal gusto:
La burocracia sindical, que ya hoy bien podríamos llamar oligarquía sindical, lo está homenajeando como acostumbran a hacerlo.
Con un paro contra los trabajadores y contra la convivencia democrática.

En fin, muchos, especialmente los más jóvenes, tardarán aún en reconocerlo, pero ¡qué pelotas que tenía el Viejo!"


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"Hace 6 años partía Raúl Alfonsín. La política quedaba sin uno de sus hacedores mas influyentes en los ultimos 30 años.
Su partido se extraviaba sin su guía ideológica. El país perdía un militante de una democracia con poder y un empecinado político con vocación de construcción y no de destrucción.
Para muchos --con razón y por sentimientos profundos-- es un día de recuerdo y homenaje.
Para nosotros, de más compromiso con la democracia, con el pueblo y con la Patria, la nuestra y la latinoamericana."

Leopoldo Moreau.


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Siempre digo que, pese a no haberlo votado nunca a Don Raul, al principio de su gobierno lo banqué, por intentar hacer, hasta donde pudo, supo, o lo dejaron, lo que el actual gobierno está intentando con mucho más éxito.
Quizá porque tuvieron más suerte, quizá porque lo hicieron mejor, quizá porque nosotros, como pueblo, estamos más maduros.

Lo curioso, o paradójico, es que al actual tampoco lo pude votar. Regresé a fines de 2012, y nunca me pareció adecuado votar cuando uno no vive en el territorio.
Veremos qué pasa este año.





Nunca te entregues ni te apartes junto al camino, nunca digas no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás como a pesar de los pesares tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección y este mundo tal como es será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte nada más pero tú comprende que yo aún estoy en el camino.
(José Agustín Goytisolo)