martes, 24 de marzo de 2015

Eligió quedarse sin hacer ni decir nada

La contracara del populismo no es la república, es el elitismo.
El debate político que deberíamos dar es si contruímos una democracia popular o mantenemos una república de élites.
Naturalmente que a partir de allí definimos el modelo económico que lo enmarca.

Quizá la correlación de fuerzas no favorezca la posibilidad de intentar este planteo, pero escucho esta falaz dusyuntiva con insistencia en medios, discurso que se replica en dirigentes políticos y en algunos amigos.
Populismo que habitualmente se confunde, incluso desde la ignorancia, con demagogia.


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La franja salarial en dónde impacta más fuerte ganancias es entre los 30.000 y los 55.000 pesos. No es un tema determinante.
Aún así, mi opinión sigue siendo que conviene como proyecto de mediano plazo estirar las escalas, no subir el mínimo no imponible, más bien bajarlo, e incrementar el porcentaje máximo de modo de aumentar el universo a no menos del 33% de los salarios, aumentar el universo imponible incorporando sectores hoy no incluídos (actividad financiera, etc), e ir transfiriendo ingresos desde el IVA a ganancias, es decir, que cada vez se pague más de ganancias y menos por IVA.

Y de ser posible cambiarle el nombre, que confunde a variopintos insensatos.

Estoy convencido de que hay que empezar a plantear, de una buena vez, la modificación de la estructura impositiva argent(in)a, para dotarla de más justicia, de más progresividad.
Y éste que planteo, es un camino que se me antoja hace posible gradualmente ir trocando regresividad por progresividad.

Claro que es sólo una opinión.

Empresarios piden que se actualice Ganancias antes de discutir las paritarias.




Eligió quedarse sin hacer ni decir nada, se acomodó mejor en la baranda en la que estaba sentada mientras miraba hacia abajo la fila de automóviles que por la avenida se desplazaban en una loca carrera hacia ningún lado.
Hacía algo de frío en el comienzo de ese invierno y el calor del sol cercano al mediodía la había llevado como a él a dejar pasar el escaso tiempo libre que le quedaba en la mitad de la jornada de trabajo.
(Jorge Medina)

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