domingo, 12 de septiembre de 2010

Justicia escrita con el lápiz de Manuel Rivas

Hace muy poco, en el 2001, Argentina era un país desahuciado. Si en Europa hoy hablamos de crisis, lo que vivió ese país fue una joda total. Millones de familias perdieron los ahorros. Los viejos que entregaron sus pensiones a fondos privados, animados por los loros del neoliberalismo mágico, se encontraron de repente en la indigencia. La pasta de los más ricos, avisados, emigró como las golondrinas. Los barrios del Gran Buenos Aires se autoorganizaron para dar de comer en ollas populares. Hoy Argentina levanta algo más que la cabeza, pese al mangoneo de una oligarquía prepotente, bendecida por una curia pendiente de exorcismo. Trazos cavernícolas que se prestan, sí, a un paralelismo con la España del Último Día. Sería recomendable que unos y otros viesen Tatuaje, donde se lleva a la escena la vida de Miguel de Molina, el cantor torturado por esbirros de Franco y que encontró refugio en América, con la ayuda de Evita. Por cierto, pocos países en el mundo tienen el pulso cultural que hoy tiene Argentina, donde también se está escribiendo el mejor periodismo literario. Agarren, si pueden, Frutos extraños, de Leila Guerriero, y Si me querés, quereme transa, el último de Cristian Alarcón. En el renacer después de la ruina, algo habrá tenido que ver la presidenta Cristina Fernández, denostada por la derecha como una bruja. Pocos países en el mundo de hoy han avanzado tanto en el campo de los derechos humanos. No he llegado a esta conclusión por birlibirloque. Lo pienso al salir de un juzgado en Comodoro Py, donde he podido asistir, como un ciudadano cualquiera, al juicio a la plana mayor de la ESMA, el centro de la Armada que la dictadura convirtió en un matadero. Y me ratifico al leer la resolución de la Cámara Federal, que se dispone a investigar el genocidio franquista si no lo hace la Justicia española. Gracias, Argentina.

Por MANUEL RIVAS (para El País, de Madrid)





Manuel Rivas es un intelectual gallego sobre quien no se pueden blandir letras en función adjetiva para negarle el derecho a voz. Además de ecologista y agitador cultural es poeta, periodista y escritor. El mundo de la Galicia rural y el de la Guerra Civil, con sus historias silenciadas, aparece siempre en sus obras. Dicen quienes le conocen que Manuel Rivas es una de esas personas que son exactamente lo que aparentan. ¿Y qué aparenta?, les pregunto. Aparenta ser una persona buena y afable, que está siempre disponible, que sufre por lo que les ocurre a los demás y que se siente culpable cuando no puede ayudarte. Una persona con una mirada telúrica que construye nuevas realidades con sus metáforas. Así le describen:

Nacido en A Coruña en 1957, Manuel Rivas es periodista, novelista, ensayista y poeta.
Su carrera como periodista se inició muy tempranamente, a los 15 años, como meritorio en El Ideal Gallego. Estudió Ciencias de la Información en Madrid. Fue subdirector de "Diario de Galicia". Es y ha sido colaborador en diversos medios de comunicación gallegos y españoles; El País, El Ideal Gallego, Diario de Galicia y La voz de Galicia.

Como periodista se ha mantenido siempre comprometido con los problemas sociales y ecológicos. Fue socio fundador de Greenpeace. Su actividad en este sentido adquirió una importancia fundamental con el reciente desastre ecológico provocado por el hundimiento del Prestige.

Considerada la voz más sobresaliente de la literatura gallega contemporánea, Manuel Rivas se ha convertido también en una rara excepción dentro del panorama de la literatura mundial. Por su manejo del lenguaje, su autenticidad, la ternura de sus historias, la profunda resonancia poética de su palabra, sus libros han ido ganando adeptos no sólo en el continente europeo, sino en el americano. Su obra literaria está escrita originalmente en gallego. Manuel Rivas ha revolucionado la literatura gallega y ha fundado diversas revistas literarias.

Algunas de sus obras han sido adaptadas al cine con gran éxito como: La lengua de las mariposas, relato incluido en su novela Qué me quieres, amor?, que fue dirigida por José Luis Cuerda o El lápiz del carpintero, dirigida por Antón Reixa, que fue seleccionada para presentarse en los premios Goya de la Academia española de cine.


BIBLIOGRAFÍA

Literatura:

Poemas

Libro de Entroido (1979),
Balada nas praias do Oeste (1985),
Mohicania (1987)
Ningún cisne (1989)
El pueblo de la noche (1997).

Narrativa

Todo ben (1985),
Un millón de vacas (1989), premio de la Crítica;
Los comedores de patatas (1992)
En salvaje compañía (1994)
Bala perdida (1996)
¿Qué me quieres, amor? Edición Punto de Lectura (1996)
El pueblo de la noche (1997),
El lápiz del carpintero.Madrid: Grupo Santillana de Ediciones S.A., 2001
Ella, maldita alma (1999)
A man dos paíños (2000).
Galicia, Galicia y La mano del emigrante (Alfaguara, 2001).
Las llamadas perdidas (2003)


Recopilaciones de artículos y ensayos literarios:

El bonsái atlántico (1994),
El periodismo es un cuento (1997),
Toxos e flores (1999), y
Galicia, Galicia (2001).


PREMIOS

Premio de la Crítica en Galicia,
Premio Nacional de Narrativa,
Premio de la Crítica Española
Premio de la sección belga de Amnistía Internacional,
Premio Torrente Ballester
Premio Arcebispo Xoán de San Clemente y el de la Crítica.
Premio ONCE - Galicia a la Solidaridad





1 comentario:

  1. Qué lindo es que alguien que viene de Europa reconozca no sin asombro cosas nuestras de este estilo. No es por una cuestión de "coloniaje", sino que desde otras ópticas se reconozcan algunas cuestiones nuestras, que para nosotros ya casi pasan desapercibidas HOY, pero fueron el resultado de años de lucha y sufrimiento.
    Un fraterno abrazo

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