lunes, 25 de julio de 2011

Acerca de las necesarias dobles lecturas

"El futuro llegó hace rato, todo un palo, ya lo ves....", nos increpa la mítica canción de Los Redondos. Si las respuestas a las preguntas parten de nuestro deseo es muy posible que nos equivoquemos, de modo que mejor será analizar a partir de los datos duros.

Personalmente creo que sería un error enorme darle una dimensión mayor de la que tienen estas dos derrotas del kirchnerismo -cuando aún falta concretarse la tercera-, que estaban claramente dentro de lo esperable -salvo eufóricos insensatos-. Pero sería un error imperdonable no asumir las propias responsabilidades y buscarlas en el otro, porque lo esperable era un caudal de votos un poco mayor del obtenido. Y cuando hablo de no buscar en el otro, me refiero a uno mismo, porque muchos buscan culpables incluso en los aliados, cuando la hora exige construcción. Y lo aconsejable que es no perder de vista la obviedad de lo audaz que suele resultar nacionalizar elecciones distritales.

Francamente, la lectura que hago de los datos duros de las elecciones en Santa Fe es que quienes realmente ganaron fueron Monica Fein y María Eugenia Bielsa (ambas mujeres, por cierto). Y el verdadero derrotado fue Ricardo Alfonsín, quien aparece como el único que no puede hacer lecturas positivas luego de destripar los números. Los demás en mayor o en menor medida pueden hacer lecturas positivas. El Socialismo porque se consolido territorialmente aunque haya perdido un alto número de votantes, posiblemente radicales que migraron al PRO. El PRO porque si bien territorialmente es muy débil, puede consolidar una imagen mediática fuerte y junto con el Socialismo consolidarse como contendiente a nivel nacional (si no con intensidad para el 2011, es más que probable que se consolide de cara al 2015) frente al kirchnerismo. Y este último porque si bien la elección puede tener una primera mirada decepcionante, y podamos empezar a hablar de techo electoral, mejoró objetivamente su performance respecto a las últimas elecciones, y territorialmente se ha consolidado y le disputa el control territorial de la provincia al socialismo palmo a palmo.

Como para empezar, a modo de autocrítica y asumiendo la parte de oficialista que me toca, no sólo quienes apoyan al Socialismo o a Proyecto Sur equivocan de enemigo. Aún a riesgo de ser naif, declaro que ojalá haya consensos entre la buena gente de Argentina: una utopía tan mágica como inesperable sería que aquellos que tienen un ideario común -por izquierda- dejen de lado mezquindades y mediocridades, y de algún modo empiecen a vislumbrar un camino común: me refiero claramente a lo que hoy asoma como FAP con el kirchnerismo -en tanto vertiente progresista del peronismo-. Aunque lamentablemente creo que buena parte de ellos con tal de que no gane el kircherismo seguirán favoreciendo el crecimiento de la derecha. Confieso no tener tan claro cómo opera a la inversa, y que como contrapartida en el actual escenario seguramente el voto de centro-derecha lo captará Cristina Fernández.

Pero no es culpa solamente de los amigos socialistas que no caminemos más tiempo juntos, porque en el kirchnerismo hay bastante tontería también -que aflora con mucha fuerza cuando se sienten ganadores-, y empiezan a ver el enemigo con muchísima visceralidad más entre los aliados -léase NE, por ej- que en los rivales, ni hablar de los mediocres que meten en la misma bolsa al Socialismo y P.Sur junto con toda la derecha. Más de una vez dije -seguramente porque no soy peronista-, que el proyecto de país del kircherismo es mucho más parecido al país que imaginan muchos militantes socialistas o de P.Sur que el de muchos que aún así lo apoyan dentro del PJ.

Insensatos son aquellos que no entienden que el paraíso aún queda muy lejos, pero necios son quienes no reconocen todo lo que nos hemos alejado del infierno. Aún falta mucho para ese país distinto, pero no es negando la realidad como lo construiremos.
¿Es CFK quien andará ese camino hasta el final? No lo sé, de lo que hoy es posible, según yo lo veo, todo lo demás nos garantiza empeorar, volver hacia atrás. En el futuro habrá que seguir construyendo, intentando no seguir equivocándonos de enemigos.
Muchos deberán empezar por entender que para poder hace falta poder, poder que se construye no se declama, y que para construirlo hace falta ante todo dejar la actitud timorata de refugiarse en la pureza intelectual.

Tendremos que mirarnos un poco hacia adentro, y ver si no podemos hacer algo nosotros, los que deseamos que el actual proyecto político nacional se consolide -y que es evidente con los números en la mano que es lo mejor que le puede pasar al país-, decía, hacer algo para que los que deberían acercarse finalmente se acerquen.
Porque hay muchos que se pasan el día inventando banalidades en un esfuerzo por encontrar motivos para alejarse, pero hay mucha gente sensata que no se acerca, y quizá seamos nosotros quienes debamos hacer algo más para que suceda.

Porque soberbia hay mucha, pero en todos lados, y necedad también. Quizá a modo de cierre de mi desvarío, tendría que decir que el fanatismo y la insensatez también están muy extendidos. Me tomo muy en serio evitar la soberbia y el fanatismo, y hago un esfuerzo permanente por la ecuanimidad. Y como padezco a diario el fanatismo de los otros es que me cuestiono el fanatismo en nosotros.

Si no creyera tener razón me callaría, si no creyera que el otro me puede aportar en el debate no lo empezaría.



La imagen que ilustra esta entrada corresponde a la obra Baletka, 2006 del magnífico artista checo Jan Saudek.




Adjunto datos duros, números que no son la verdad pero la contienen, sobre las elecciones en Santa Fe:


Rosario y la Capital concentran el 41,7% del padrón de la provincia, y en ambas ciudades es muy claro lo que ocurrió: Bonfatti hizo una muy buena elección, con 43 y 43,5% respectivamente. También se eligieron intendentes, y en ambos casos el Frente Progresista arrasó: en Rosario, Monica Fein ganó con 52,2%, y en Santa Fe José Corral contabilizó un 45%.

Después de los dos grandes centros urbanos de la provincia, existe un grupo de 30 localidades con más de 10.000 electores que también eligieron intendente. Esas 30 ciudades representan un 31,5% del padrón provincial, y 17 de ellas eligieron jefes locales del Frente Progresista, 12 del Frente Santa Fe para Todos (denominación local del FpV) y 1 vecinalista.

Bonfatti ganó en 11 de las 17 ciudades donde el Frente Progresista eligió intendente, incluyendo centros urbanos importantes como Reconquista y Santo Tomé. En las otras 6, ganó el PRO. En la ciudad donde un vecinalista salió intendente (San Jorge), ganó el PRO.

De las 12 ciudades con intendentes elegidos por el Frente, Rossi ganó en una sola (Ceres). Bonfatti ganó en 2. En las otras 9, ganó del Sel (incluyendo Rafaela, Venado Tuerto y Villa Gobernador Gálvez).

A veces los números son elocuentes.

"¿Qué pasó en las ciudades de Santa Fe?".


De 43 intendencias santafecinas el Frente Santa Fe Para Todos (FpV) ganó 20 intendencias: Calchaquí, Cañada de Gómez, Casilda, Ceres, Esperanza, Frontera, Gálvez, Granadero Baigorria, Las Parejas, Malabrigo, Rafaela, Rufino, San Carlos Centro, San Genaro, Sastre, Sunchales, Tostado, Venado Tuerto, Villa Gobernador Gálvez,
El movimiento vecinal obtuvo 2.
El resto, 21 localidades, fue triunfo del Frente Progresista.
El PRO, ninguna.
Para diputados provinciales María Eugenia Bielsa logró el 34,70 contra el 32,84 del Frente Progresista y 14,71 del PRO.
Para senadores provinciales se impuso Alberto Crossetti del FpV con e 40,04, seguido del FP 37,49 y el PRO con el 11,29.
Está claro que Del Sel por ahora es solo un producto.

"Abajo ganaron otros en santa fe".


No hay comentarios:

Publicar un comentario