Es que para la cultura gallega son muy importante los lazos familiares. Y según parece en Argentina también.
He leído por ahí que Carlos Menem es candidato a renovar la banca de senador nacional por La Rioja en alianza con Cristina Fernández, especialmente de parte de radicales, quienes chicanean con esto, además del ya muy desteñido Pino.
Veamos. En La Rioja, para las internas del 14 de agosto, los candidatos del Frente Para La Victoria son la actual vicegobernadora de La Rioja Teresita Luna y Mario Guzmán Soria. El Frente para la Victoria Riojana está integrado por el Partido Justicialista (donde Menem perdió las internas y se fue por afuera, ya en el 2005), Kolina -que orienta Alicia Kirchner- el partido provincial Norte Grande y el partido de la Victoria.
Después, se presenta el grupo Izquierda Socialista, sin posibilidades de nada, los radicales, que disputan el segundo lugar y un cuarto partido que lleva a Carlos Menem como candidato a Senador Nacional, que se llama Frente Popular Rioja, y está integrado por funcionarios y ex funcionarios de Beder Herrera, sí, y conformado, entre otros, por el Partido Unión Celeste y Blanca que, en todos los distritos donde tiene personería jurídica, integra el frente radical que postula a Ricardo Alfonsín y a González Fraga para la presidencia del país. El Partido Unión Celeste y Banca es el partido de Francisco De Narváez, candidato a gobernador del radicalismo en la provincia de Buenos Aires y, potencialmente, el principal aportante de votos a la campaña de Ricardo Alfonsín.
¿Entonces, es Carlos Menem candidato en alianza con Cristina Fernández? La respuesta es no, Carlos Menem no es candidato a senador por el FPV sino por partidos aliados de la UCR, que postulan a Ricardo Alfonsín.
Así las cosas, parece que los horribles funcionarios de la atroz dictadura totalitaria de los malignos hombres K tampoco son los que más menemismo implícito tienen. Además, claro está, de que el menemismo explicito ya lo tienen ganado por derecho propio la UCR con sus nuevos amigos menemistas, el PRO, y la derecha peronista (a la que no hace falta ponerle siglas para saber quienes son) con Duhalde a la cabeza (confieso no fue un chiste), quienes intentarán todos juntos liberar a nuestra querida Argentina de los oscuros personajes que hoy la asolan. Y no están solos, Binner ya dijo que votará a Alfonsín.
Según parece, nuestro pasado nos persigue y se empeña en querer encontrarnos en el futuro.
¿Podremos salvarnos de aquellos que nos venden, aunque más bien habría que decir que nos imponen –mediante la antigua táctica de acoso y derribo, que para algo son los dueños del poder-, como nuestros salvadores? ¿O ya estaremos condenados a GuatePeor?
Como dicen en España: “Dios nos coja confesados”, porque asumir la responsabilidad de trabajar por GuateMejor no parece estar entre las opciones de muchos.
Habrá que desear entonces que siga siendo GuateMala…
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