jueves, 14 de julio de 2011

Un poco de rock, hipocresía e indignación...

"Y para la gente que me da asco" dice Luca Prodan en la mítica canción de Sumo “Mañana en el abasto”. ¿Entonces, la diferencia entre arte y exabrupto será simplemente un porcentaje? Se preguntó en voz alta, aguda, punzante, una magnífica compañera de ruta, de esas que iluminan siempre tu camino. Ciertamente, parece que la diferencia es más bien un color, porque el hijo de un inteligente filósofo dijo que en la ciudad de Buenos Aires ganó la "gente normal", y eso no escandalizó a nadie. ¿Entonces los que votaron a Filmus, o a Solanas, qué son? ¿Le pedirá alguien que rectifique? ¿Le pedirán a Macri que lo desautorice? ¿Ese comentario despectivo, descalificador de gente que piensa distinto que él, que también roza el fascismo, nadie lo va a cuestionar? ¿O sólo es cuestionable la estupidez que escribió Fito porque le gusta el gobierno nacional? Odioso doble rasero.

A los que insultan al Sol que la Capital es un territorio de garcas y gorilas derechosos, es oportuno recordarles que Cristina Fernández tiene entre los porteños un 50% de intención de voto para octubre. Quizá explique porqué en Octubre votarán CFK muchos que ahora votaron Macri la famosa frase que descerrajó Clintón sobre el Bush inteligente: “es la economía, estúpido”. Aún así, si me permiten opinar sobre este incómodo tema, quiero decir que a mí, en lo personal, no me da asco el voto de nadie, ni siquiera el de aquella gente que me da asco. También que el voto que me indigna -que es lo que realmente siento: indignación y no asco-, es el de ese 10% ó 15% que votó Macri y votará CFK. ¿Será lo mio un exabrupto, o arte?

Especulé sin ningún fundamento que quizá -de lejos estos detalles es difícil verlos- muchos de los votos del señor que come bigotes en público corresponden a gente que no comparte su ideología, a la que su gestión le parece mala, pero que se asustó porque parecía venir arrasando el oficialismo nacional elección tras elección; y aún así en Octubre votaría a ese mismo oficialismo nacional. ¿Histéricos? Quizá. Debo decir, para ser francos, que la lista de gente que no entiende mi voto, que asegura que soy un histérico y me descalifica opinando que soy un ignorante político es larguísima. ¿Quién tendrá la verdad de su lado?

Que Fito siga cantando, que incluso hay veces que no lo hace mal. No me gustó leerlo a Fito, me parecía estar leyendo esas columnas de La Nación o de Clarín llenas de adjetivos y fábulas normalmente sin datos duros que las sustenten, y luego los comentarios de sus lectores pletóricos de descalificaciones y agravios. Algo que no me gusta nada.
No hay que descalificar al que piensa distinto, hay que intentar entenderlo, pero partiendo de que quizá tenga razón. Personalmente odio cuando debato con gente que me trata de inmoral, de ignorante o llanamente de imbécil porque en líneas generales acuerdo con el rumbo del gobierno nacional.

Me entristece profundamente cuando se insulta el voto de los otros, así el autor del insulto sea Fito Paez o Joaquín Morales Solá. Además, insisto, hay que tener muy en cuenta antes de cuestionar el 47% de votos para Macri, que en la CABA Cristina Fernández tiene más del 50%. Los que descalifican ahora a los votantes de Macri, ¿descalificarán el voto a Cristina Fernández? Y los que con absoluta certeza llamarán ignorantes a los que votarán a Cristina Fernández en Octubre, ¿qué opinan ahora del voto a Macri?

Eso sí, los que votaron a Macri, ahora que se hagan cargo del desastre del gobierno porteño. Porque a mí me caerán más o menos simpáticos ideológicamente unos u otros, pero lo primero que hay que analizar es la gestión, y lo que de verdad no se entiende es el 47% pese a la ineficacia, pese a la ineficiencia. Para gustos: colores; pero ahí afuera está la realidad...




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