GRACIAS A VOS y a todos los giles que pagan impuestos

Llegó a mi buzón de correo, un correo electrónico con este título. Asumo que todos lo han recibido, por lo que me evito lo desagradable que sería compartirlo aquí. Me lo envió una prima, a la que le tengo (le sigo teniendo pese a esta actitud tan elitista, rozando el fascismo) mucho cariño, que es maestra, algo que hace más difícil de entender su actitud.

Sí comparto, la respuesta que consideré adecuada darle a tan desagradable correo:

Espero que a partir de ahora, devuelvas (a alguna institución a elegir) todos los subsidios que vos y tu familia reciben anualmente en el coste de los servicios básicos, además de en educación, combustibles, trasportes, y otros; porque si la población castigada por los gobernantes argentinos, y los que los apoyaron, desde el '75 en adelante, no puede recibir una ayuda para que esos chicos coman y se eduquen para que en el futuro sean mejores, que lo que la sociedad permitió que fueran sus padres, mucho menos aquellos que han tenido la fortuna de haber nacido en un lugar mejor, y no ser los perdedores de capitalismo financiero y el neoliberalismo (que en breve también destruirá el estado del bienestar aquí en Europa).
Lamento mucho el egoísmo, la falta de sensibilidad, la falta de sentido común, pero sobre todo la falta de inteligencia de aquellos que no entienden que para disfrutar de su fortuna, deben aportar para que el estado pueda garantizar la armonía social. Aquí hay grupos de millonarios famosos que están haciendo campaña para que los estados no se desfinancien porque entienden que sin la protección social hacia los sectores más desfavorecidos de estos estados las sociedades se destruirían. Para entender la dimensión de esto comparativamente, debemos pensar que el gasto público total de Argentina es aún casi la mitad del promedio de Europa, lo mismo que la recaudación impositiva, esto medido en términos del producto bruto, que es como debe medirse.
Ojalá que este pensamiento tan mediano no sea general, y que las actuales generaciones de niños que aún viven en familias desocupadas, o con trabajos que no les permiten salir de la pobreza todavía, puedan seguir recibiendo subsidios para poder alimentarse y acceder la escuela para poder educarse (pese a la negativa actitud de algunos docentes). Si pensamos que aún hay en la Argentina casi un 5% de la población en situación de indigencia, y casi un 20% en situación de pobreza, es vital que un política redistributiva solidaria pueda paliar los padecimientos de aquellos que por falta de educación previa o de familias contenedoras no están aprovechando los efectos del crecimiento argentino que en tantos foros internacionales se destaca.

Besos allende los enormes mares, Rafa,



Dúo Tonolec - Canción de Cuna. Con imágenes de la Comunidad Pilagá Ayo La Bomba, realizado por los chicos de Memorias de la tierra.