Europa está enferma, sin esperanzas,
piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Despierta cada mañana y la jornada empieza, como si nada.
Esta sola, camina a la deriva,
ha olvidado su pasado, esta fraccionada fingiendo estar unida.
Vieja, cansada de luchar,
con el paso de los años ha aprendido a aceptarse tal y como es.
Acaparando todo lo que encuentra a su alrededor,
quiere ser más grande, quiere ser más fuerte.
¿Quién como Europa?
Pero Europa llora,
llora en silencio cuando termina la jornada,
porque, ayer, un poema le reveló que hacen falta menos contables y más poetas.
Javier Pérez-Ayala Huertas
Una fotografía en blanco y negro. Una mujer de principios de siglo, desnuda en un estudio de parís. No debo olvidarla nunca. Con el tiempo, yo también puedo llegar a ser eso: una fotografía en blanco y negro. Y tendré suerte, muchísima suerte, si alguien, algún día, en alguna parte, me mira.
(David González)
sábado, 20 de septiembre de 2014
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