Ni una más muerta en un aborto clandestino.
Ni una niña más violada y obligada a parir.
Ni una muerta más por ser mujer.
No más complicidad social con los violentos.
Ni una menos...
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Quería decir, respecto a este tema de la instalación del "Ni una menos" como consigna, que es necesario entender que la violencia del macho sobre quien él considera su mujer, se extrema cuando ésta decide ser libre. Es decir, mientras la mujer está sometida, la violencia es más sutil, es más controlada; cuando ésta decide que se acabó, entonces el macho se descontrola.
Por lo que no alcanza con decir "Ni una menos", hay que proteger a la mujer que decide terminar con el maltrato. Y protegerla hasta la exageración, porque el tipo que es un desquiciado, es un exagerado en el desquicio.
Y no es una cuestión personal, el estado, todos, incluido el actual gobierno, todos los actuales gobiernos, el poder judicial, todos los poderes judiciales, deben involucrarse más, y deben hacerlo sin medias tintas, sin especulaciones. Porque las que mueren son sobre todo las que deciden que se acabó.
No protegerlas, nos convierte en cómplices.
A todos.
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Dicen que del ridículo no se vuelve.
Sin embargo creo que de donde no se vuelve es del odio, del resentimiento, que es lo que te deja en ridículo.
Sí, estoy pensando también en política.
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Estoy repasando la imágenes que guardo en mi cabeza sobre la última "semana de mayo". Donde la semana de mayo fue oficial.
Cristina Fernández inaugurando el Centro Cultural Kirchner. El Tedeum en Luján. La entrega del Sable Corvo al Museo histórico. Y ésa mágica Plaza de Mayo. La historia en nuestros propios cuerpos.
Aquellos que en actitud mística declaman los mensajes claros que les llegan, nítidos, y nos cuestionan iracundos que a nosotros no, deberían repasar esas imágenes.
Yo, como ya dije, soy agnóstico. No sólo es una posición respecto a la existencia o no de dios, o de dioses, también respecto a la política.
Baso mis análisis y conclusiones en lo que sé, en lo que es verificable.
No sólo respecto a seres superiores, o respecto al gobierno nacional.
Es saludable no esperar que la magia resuelva la realidad. Lo maravilloso, es que así la magia aparece.
Como el último 25 de mayo.
Mi alma es un vampiro grueso, granate, aterciopelado. Se alimenta de muchas especies y de sólo una. Las busca en la noche, la encuentra, y se la bebe, gota a gota, rubí por rubí. Mi alma tiene miedo y tiene audacia. Es una muñeca grande, con rizos, vestido celeste. Un picaflor le trabaja el sexo. Ella brama y llora. Y el pájaro no se detiene.
(Marsoa di Giorgio)
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