martes, 27 de octubre de 2015

Nuestros latidos asustados

No insultes a los que votaron distinto, no te enojes con los que deciden diferente. Se podrán equivocar, pero no es inteligente pelearse con el que no ve lo mismo que vos.
Si estás convencido de que tu camino es el correcto, explicalo, sin enojarte, porque si te enojás garantizás que no te escuchen.
Si te molestan, si te irritan las faltas de respeto de la oposición, los insultos, las descalificaciones de todos los políticos de la oposición, no hagas lo mismo. Está mal, y además no conviene.


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Los gerentes de la empresa en la que laburo hoy están alegres, los dueños exhultantes.

Analicemos con serenidad, pensando en el 2016, no quiero que volvamos a quedarnos sin trabajo todos.

Los leo a todos pasándose facturas, como si no fuera válida cada decisión personal. Serénense, la situación es que de cara a los próximos cuatro años, el FPV será primera minoría en diputados sin quórum propio, y mayoría en senado con quórum propio. Es decir, que en el peor de los casos, si Macri llegara a ganar el ballotage, no podrá entrar al gobierno como un elefante en un bazar y hacer volar todo por los aires. Esto para empezar.

Ahora no es momento de asignar culpables, la elección de Anibal probablemente no haya sido la adecuada, es posible. Pero el FPV obtuvo en Pcia el 37%. Sí, Anibal el 34%, pero Scioli el 37%. Se descontaba que en Córdoba el PJ apoyaba a Scioli, y eso no pasó. Eran dos distritos claves, y en los dos los números fueron malos para el FPV. Hay que decir que muchas encuestas advertían de la malísima elección de Anibal, pero nuestros prejuicios las desestimaron porque jamás imaginamos semejante corte de boleta. Que por cierto, hubo en todos lados, y en contra y a favor de todos. Sin embargo el FPV ganó la elección con el 37% de los votos, lo que significan más de 9 millones de votos, que como base tampoco está mal.

Está claro que hay un desgaste, pero también que enfrente está Macri, y puede ser que hasta ahora se haya ocultado en un discurso vacío, pero en las cuatro semanas que quedan tendrá que ser más concreto. Esa será tarea de Scioli, especificar, qué, cómo, para qué, sobre todo en economía. Confrontar a Batakis con Melconian.

Si bien Macri obtuvo el 34%, la sociedad argentina no es de derecha, no se confundan. Yo entiendo que el discurso simplista de quienes quieren hacer opocisión sea que todos son lo mismo, pero deberíamos saber perfectamente que no es así. Y la sociedad argentina debe ser interpelada por la confrontación entre un ideario, una propuesta de derecha en lo económico, cuya ideología propende al sometimiento del capital productivo al financiero, con otra que cree en la estimulación del capital productivo, sin tenerle miedo a la intervención del estado.

Insisto, todos los análisis de opinión muestran una sociedad argentina progresista, lejos de aceptar que los capitales especulativos tengan absoluta libertad, lejos de tolerar la vuelta a la ideología liberal más extrema.
No sé lo que dicen las encuestas: pero nada está dicho. Así que, como no quiero poner en riesgo mi laburo, mi economía personal, y la economía personal de todos los que vivimos de un salario: el 22 de noviembre espero que Scioli sea presidente. O que Macri no lo sea. O las dos cosas. Como lo quieras ver.

No se olviden de mi bodega: que no se vacíe de Malbec.





La noche es la rueda sin quicio de una noria que trabaja sin cesar, precipitando los negros aguaceros de la soledad.
El sueño es la locura transitoria de la noche envuelta en la oscuridad. La luna y las estrellas son los testigos enlutados de nuestros latidos asustados.
(Carlos Etxeba)

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