Qué interesante situación, rayana con la confesión.
Resulta que mientras creyeron el relato que pretendía que la ley antiterrorista estaba diseñada para reprimir la protesta social, permitieron que se apruebe y no les resultaba improcedente su vigencia.
Ahora que comprobaron que realmente se aplica para defendernos de los grupos económicos que pretenden crear condiciones caóticas para obtener beneficios económicos se dan cuenta que la tienen que derogar.
Qué interesante...
Los humos que vos vendisteis, os están surtiendo efectos inesperados.
La imagen que ilustra esta entrada corresponde a un dibujo del artista gráfico argentino Bob Row.
Quiero bajar al pozo, quiero morir mi muerte a bocanadas, quiero llenar mi corazón de musgo para ver al herido por el agua.
(Federico García Lorca)
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