viernes, 22 de enero de 2010

La soberbia no está de paso

Tuve un sueño preciso, inverosímil, como todos los sueños en estado de conciencia. Un sueño, no como producto del vino fluyendo empecinadamente por mi intrincado torrente interior, sino como vestigio del dolor que me provoca la realidad.

Sueño con que un “notero” de cualquier programa de televisión y de alta audiencia me pregunte a boca de jarro, alguna vez, acerca de cuál creo que es el más dramático mal moral que padece nuestra querida sociedad moderna, vivamos donde vivamos, para poder decir muy suelto de cuerpo y con la liviandad que me caracteriza, con tono seguro y con palabras precisas:

"La soberbia en primer lugar, y como sucedáneo de ésta, en segundo, la inapelable certeza de que el griterío unificado, y la simplificación altisonante, atributos propios de sofistas de segundo orden, confieren la propiedad de la razón, o lo que es peor, nos hacen dueños absolutos de La Verdad, bien inexistente en el otro sin dudas, máxime, cuando no grita con fuerza equivalente"

Imagino decir esto con absoluta seguridad, como si no significara algo más que la evidencia de mi propia soberbia. Como si soñar con un programa de alta audiencia de la TV de nuestros tiempos, rápida y vacua, que pregunte por las calles sobre los problemas morales de nuestras sociedades, no me declarara poseedor de una ingenuidad sin limites, casi descalificadora, anidada en lo mas profundo de mi conciencia.

Cuando me despierto de este sueño, sobresaltado, con el pecho invadido por la angustia, una frase viene a mí, como un espectro imposible de disimular, con una impronta imposible de olvidar:

"La verdad surge siempre ineluctable, a cambio, sólo pide no ser simplificada".

Por qué nuestro sino es insistir en simplificarla, jugando insensatamente a los sofistas.


León Gieco hace “De Paso” para el disco homenaje a Luis Eduardo Aute, “Mira que eres canalla”, con la firma de Luis Gurevich, socio creativo, director musical y productor de León Gieco desde 1988, reconstruyendo el tema, y otrogándole aún más profundidad y potencia si cabe.





De Paso
(Luis Eduardo Aute)


Decir espera es un crimen,
decir mañana es igual que matar,
ayer de nada nos sirve,
las cicatrices no ayudan a andar.

Sólo morir permanece
como la más inmutable razón,
vivir es un accidente,
un ejercicio de gozo y dolor.

Que no, que no, que el pensamiento
no puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso...

Quien pone reglas al juego
se engaña si dice que es jugador,
lo que le mueve es el miedo
de que se sepa que nunca jugó.

La ciencia es una estrategia,
es una forma de atar la verdad
que es algo más que materia,
pues el misterio se oculta detrás.

Que no, que no, que el pensamiento
no puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso...

Hay demasiados profetas,
profesionales de la libertad,
que hacen del aire, bandera,
pretexto inútil para respirar.

En una noche infinita
que va meciendo a este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto, un punto de luz.

Que no, que no, que el pensamiento
no puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso...

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