Corazones del deseo construyendo la vida

Hoy salí a caminar al mediodía por las calles de microcentro.
Me encuentro con mesas de gentes amarillas entregando folletos de "Horacio" y "Gabriela".
A pocos metos, camionetas amarillas del gobierno de la ciudad de Buenos Aires asistiéndolos.

Ya bastante me ponía de mal humor el fascismo explícito que implica pintar todo lo institucional del color del partido de gobierno.
También me incordia que usen los recursos del estado para sus campañas políticas.

Y pensar que alguno se toma a mal que le de vueta la cara de una carcajada cuando me dice que el PRO respeta los "valores republicanos"...


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Los que no tienen argumentos claros, evidentes, siempre hablan arriba del otro, para que los argumentos del otro no se escuchen.
Cuando escucho a los políticos de la ultra izquierda -a la que en mi querido país insisten en llamar izquierda, tan corrido el centro político a la izquierda quedó tras estos 12 años de kirchnerismo- me aburren, porque jamás hay debate con ellos.
Hablan y jamás escuchan al otro.


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Si el FPV le entrega el gobierno a Macri o a Massa -lo que algunos amigos troskirchneristas parecen desear-, estos planteos de la UIA -éste, y su inefable definición de que los salarios argent(in)os son "carísimos"- devendrán en políticas de estado.

Ojo con las veleidades, y las posiciones pueriles.

El titular de la Unión Industrial pidió eliminar las discusiones paritarias.
Héctor Méndez aseguró que en el sector fabril "no hay atraso" salarial, y consideró que "en un país con valores razonables de inflación, no harían falta las paritarias".





No existen las dudas en corazones del deseo construyendo la vida misma bajo las caricias de los árboles.
Solo un caminar paralelamente bajo el trigal de la vida sembrando las alegrías de una cosecha de esperanzas.
(José Botto)