Escribió Immanuel Kant, en la introducción de "Crítica de la razón pura":
“La ligera paloma, que en vuelo libre corta el aire, cuya resistencia siente, podría imaginarse que lo lograría mucho mejor en un espacio vacío de aire.”
Y sin embargo, no comprende que sin aire no se sustentaría y sería incapaz de volar.
Pero no abre su cabeza y su vuelo porque, como también dijo Kant:
"El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca."
Como la vida misma...
Si algo me gusta, es vivir. Ver mi cuerpo en la calle, hablar contigo como un camarada, mirar escaparates y, sobre todo, sonreír de lejos a los árboles... También me gustan los camiones grises y muchísimo más los elefantes. Besar tus pechos, echarme en tu regazo y despeinarte, tragar agua de mar como cerveza amarga, espumeante. Todo lo que sea salir de casa, estornudar de tarde en tarde, escupir contra el cielo de los tundras y las medallas de los similares, salir de esta espaciosa y triste cárcel, aligerar los ríos y los soles, salir, salir al aire libre, al aire.
martes, 28 de enero de 2014
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