martes, 15 de mayo de 2012

Les dijeron que para ellos no había lugar, apagaron la tele y encendieron la calle

El escenario que pinta Paul Krugman para los próximos meses en España da miedo: corralito y fin del euro.

Mientras tanto, y desde sus irreflexivos micrófonos monocordes, los agrietados amantes de lo gris y del dolor ajeno, lanzan sus imprecaciones hundidos hasta el cuello en su propia grosería por los medios de comunicación (propiedad de los grupos económicos que entre otras cosas se dedican al negocio de la información, y que pagan sus amables sueldos), porque cientos de miles de jóvenes españoles les arrojan su poesía en todas sus duras caras (a ellos junto con sus empleadores y sus gestores).


MAYO 15
Que mañana no sea otro nombre de hoy

En el año 2011, miles de jóvenes, despojados de sus casas y sus empleos, ocuparon las plazas y las calles de varias ciudades de España. Y la indignación se difundió. La buena salud resultó mas contagiosa que las pestes, y las voces de los indignados atravesaron las fronteras dibujadas en los mapas.
Así resonaron en el mundo:

Nos diejron "¡a la puta calle", y aqui estamos.
Apaga la tele y enciende la calle.
La llaman crisis, pero es estafa,
No falta dinero: sobran ladrones.
Los mercados gobiernan, yo no los voté.
Ellos toman decisiones por nosotros, sin nosotros.
Se alquila esclavo economico.
Estoy buscando mis derechos, ¿alguien los ha visto?
Si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir.

Los hijos de los días, de Eduardo Galeano.




Cuando de pronto giraron las tuercas del crepúsculo, y la leche materna fue dura como arena, envié a mi propio embajador hacia la luz; por truco o por azar él se durmió y por arte de magia se armó de una osamenta para robarme los fluidos en su corazón.
Despierta, mi durmiente, hacia el sol, trabajador en la mañana pueblerina y deja a este soñoliento en el sitio en que yace; han caído los cercos de la luz, sólo quedan en pie los jinetes más diestros, y hay mundos que cuelgan de los árboles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario