martes, 19 de marzo de 2013

Es hora de hacer silencio y citarse con soledad

Leo que el memorandum cuya intención es avanzar con la causa AMIA tiene difícil su aprobación en el parlamento de la república islámica de Irán.
El motivo es que, tal y como explicó el gobierno argentino mediante su canciller ante el parlamento argentino cuando se debatió la aprobación o no del memorandum de acuerdo sobre el tema, no caerán las alertas rojas de Interpol luego de la firma del mismo, lo que esta institución internacional de referencia ya confirmó, como era de esperar por cierto.
Es posible que el gobierno iraní sea tan imaginativo como nuestra inefable oposición.

Entonces pregunto, si todos estos amigos, compradores compulsivos de verdades enlatadas que hablaban tan sueltos de cuerpo de "bajada de pantalones", de "pactos de impunidad", de "traiciones", y mendacidades por el estilo, ahora que el nuevo papa que tanto adoran dice que no hay que cansarse de pedir perdón:
¿pedirán perdón por su necedad?




Vivir la cuaresma es hacer silencio y citarse con soledad, revivir y hacer penitencia, ¡darse!.
Darse a los demás, renacer en transparencia, resucitar la inocencia, tomar conciencia y pedir perdón.
Para encontrar la paz y reencontrar la luz, que la cuaresma es tránsito de las sombras al asombro.
Porque la conversión es entrar en un mismo, como el aire penetra en el mar; hallarse como en el cielo, bajo una luna creciente, y sobre un naciente sol, que haga brotar el amor.
¡El amor!
(Víctor Corcoba Herrero)

No hay comentarios:

Publicar un comentario