viernes, 26 de febrero de 2010

Larga noche de piedra de Celso Emilio

Celso Emilio Ferreiro fue un poeta eminentemente social que jamás se dejó llevar por la facilidad de su verbo, un poeta social de una gran hondura trágica. Nació en Celanova, Ourense, el 6 de Enero de 1912.



En 1962, aparece el libro de poesía gallega más leído de la posguerra, Longa noite de pedra, que comienza a circular a través de las más diversas formas. La editorial viguesa que lo había descubierto, Galaxia, no supo, o no quiso, volver a lanzarlo, y penosamente él libro pasó varios años sin difusión normalizada, hasta que El Bardo lo recuperó, en 1967. Para difundirlo en edición bilingüe, que pronto alcanzó cotas insospechadas de difusión, tratándose de un libro de poesía.




Larga noche de piedra

El techo es de piedra.
De piedra son los muros
y las tinieblas.
De piedra el suelo
y las rejas.
Las puertas,
las cadenas,
el aire,
las ventanas,
las miradas,
son de piedra.
Los corazones de los hombres
que a lo lejos acechan,
hechos están
también
de piedra.
Y yo, muriendo
en esta larga noche
de piedra.


Longa noite de pedra

O teito é de pedra.
De pedra son os muros
i as tebras.
De pedra o chan
i as reixas.
As portas,
as cadeas,
o aire,
as fenestras,
as olladas,
son de pedra.
Os corazós dos homes
que ao lonxe espreitan,
feitos están
tamén
de pedra.
I eu, morrendo
nesta longa noite
de pedra.


Celso Emilio Ferreiro, como Gabriel Aresti o Salvador Espriu, es la clase de poeta que aparece en los manuales de lengua y literatura española bajo el epígrafe de ‘Otras literaturas’; a saber: la gallega, catalana y vasca. Un reduccionismo injusto, pues la obra poética de Ferreiro, sobre todo su Longa noite de pedra, recoge las mismas inquietudes sociales, políticas y culturales de sus contemporáneos en lengua castellana.





Irmaus

Camiñan ao meu rente moitos homes.
Non os coñezo. Sonme estranos.

Pero ti, que te alcontras alá lonxe,
máis alá dos desertos e dos lagos,
máis alá das sabanas e das illas,
coma un irmau che falo.

Se é túa a miña noite,
se choran os meus ollos o teu pranto,
se os nosos berros son igoales,
coma un irmau che falo.

Anque as nosas palabras sean distintas,
e ti negro e eu branco,
se temos semellantes as feridas,
coma un irmau che falo.

Por enriba de tódalas fronteiras,
por enriba de muros e valados,
se os nosos soños son igoales,
coma un irmau che falo.

Común temos a patria,
común a loita, ambos.
A miña mau che dou,
coma un irmau che falo.


Hermanos

Caminan a mi lado muchos hombres,
no los conozco, me son extraños.

Pero a ti, que te encuentras allá lejos,
más allá de desiertos y de lagos,
más allá de las sabanas y de las islas,
como a un hermano te hablo.

Si es tuya mi noche,
si lloran tus ojos mi llanto,
si nuestros gritos son iguales,
como a un hermano te hablo.

Aunque nuestras palabras sean distintas
y tu negro y yo blanco,
siendo semejantes nuestras heridas,
como a un hermano te hablo.

Por encima de todas las fronteras,
por encima de muros y balados,
si nuestros sueños son iguales,
como a un hermano te hablo.

Común tenemos la patria,
común la lucha, ambos,
mi mano te doy, mano de hermano
como a un hermano te hablo.


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