lunes, 7 de diciembre de 2009

Borges y la democracia


En Argentina, se celebró el 30 de Octubre el "Día de la Democracia", una jornada oficial en recuerdo de su recuperación en esa misma fecha del año 1983. También es conocida esta jornada como "Día de la Recuperación de la Democracia".

Se oyó con insistencia cuestionar el sistema democrático en nuestro país en estos últimos 26 años. Estas críticas se oyen, casi siempre, en boca de quienes no gobiernan. Generalmente se juzgan intenciones, voluntades o subjetividades, evidentemente. Claro que alguna vez se juzgan realidades.
En estos días, paralelamente, en nuestro continente sí se agredió a la democracia, no sólo en intención, y esta agresión a la democracia aún se mantiene vigente.
Es triste comprobar que algunos defienden o no los ataques a la democracia, reales o supuestos, en función de quién gobierna cuando se producen dichos ataques. En nuestro país, en estos 26 años, la democracia efectivamente padeció ataques reales, y paradójicamente con el beneplácito de muchos de estos inefables personajes.

Las conclusiones anticipadas de mandatos de dos presidentes constitucionales son un claro ejemplo. Lo que entristece es escuchar, e incluso sospechar aún cuando no se dice, que muchos compatriotas no han aprendido la lección.

Incluso un genio como Borges se equivocó y criticó (posiblemente con razón) las raíces totalitarias de un gobierno democrático (en tanto gobernó por decisión democrática del pueblo, no conozco otra democracia válida), y simultáneamente apoyó ideológicamente a quienes se burlaban de la democracia, y se burlaban de esa voluntad popular sistemáticamente.

Francamente, no conozco otro espíritu democrático que el de aceptar con hidalguía la realidad cuando la mayoría elige a quienes más detestamos. Ser demócrata cuando se ganan elecciones no tiene mérito. Si El Viejo no era capaz de hacerlo, a todos los demás se lo debo perdonar... Después de todo, todos somos algo necios cuando opinamos de política...

Sin embargo, la historia no. La historia no nos perdona, no nos perdonó, no nos perdonará. Ella exige empecinada que la recordemos, y nos recuerda lo necios, lo mediocres que hemos sido, y que no debemos volver a ser.







1 comentario:

  1. Ser democrata cuando se ganan eleciones no tiene mérito... buena frase...

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