viernes, 15 de junio de 2012

Hablamos de la sombra que está detrás tuyo

Una mujer llamada Blanca, manipula la jaula escarlata del misterio.
Sobrepasa el límite, una oscura potencia.
¿Grita, imagina, siente?
Teje una cáscara densa de brisa matinal, alivia piedras, decrépitas.

(Sánchez Peláez)


De algún medio de comunicación hablo.
O de varios. O de muchos.
De los que son propiedad de grupos económicos que se dedican entre otras cosas al negocio de la información.
Pero también de los otros.


De lo que se trata es de la puja por imponer el relato propio, en lugar de aportar datos para que cada uno construya su propio relato.
O quizá, bien mirado, de lo que parece tratarse es de ocultar esos datos.


No saben que la mano señalada
Del jugador gobierna su destino,
No saben que un rigor adamantino
Sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(La sentencia es de Omar) de otro tablero
De negras noches y de blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza
De polvo y tiempo y sueño y agonías.

(Jorge Luis Borges)




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