domingo, 24 de junio de 2012

Los milagros de la insensatez

Como mi suegra es devota de la virgen La Milagrosa, me ha sugerido que le pida un deseo ahora que volvemos a vivir en Argentina.

Entonces le he dicho que le pida por mí, que tanto mi mujer como yo paguemos impuesto a las ganancias.

¿Será posible? ¿Me será concedido este deseo?
¿O es un milagro muy difícil, y me tendré que conformar con que al menos uno de los dos lo pague?


Como en España, cuando tenía un salario lo suficientemente alto como para tributar un monto importante de ganancias (rentas se llama allí dicho tributo).

Al principio sí que tuve esa suerte, y podía pagar bastante por mis ingresos.
Luego ya la cosa empeoró, y entonces mi salario ya no daba para pagar mucho, y sólo pagaba lo mínimo.

Me gustaría allá tener esa suerte. Sé que no será fácil, pero dice mi suegra que esta virgencita es poderosa.




Día tras día en los charcos verticales,de los espejos de los baresse va perdiendo tu cara, esa hoja caída de un árbol condenado.

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